París, 6 jul (Prensa Latina) Miles de personas salieron hoy a las calles en varias ciudades francesas como parte del movimiento de los chalecos amarillos, en el trigésimo cuarto sábado consecutivo de protestas en demanda de justicia social.
En esta capital, cientos de manifestantes partieron con pancartas y banderas desde la Plaza de la República para recorrer calles de la ciudad en defensa de diversas causas, trayecto durante el cual proclamaron consignas y desafiaron con gritos a las fuerzas del orden, a las que acusan de represión.
Críticas al presidente Emmanuel Macron, una educación inclusiva, la liberación de los detenidos, la no privatización de Aeropuertos de París y mejoras en el sistema de salud estuvieron entre las demandas.
«No estamos muertos, la lucha por la justicia en Francia no morirá», dijo Pierre a Prensa Latina, mientras otro manifestante lucía con orgullo su atuendo de cada fin de semana con la inscripción los chalecos amarillos son mi familia.
Las movilizaciones, que comenzaron el 17 de noviembre con cientos de miles de personas reunidas para rechazar la intención gubernamental de elevar el precio del combustible, han perdido con los meses fuerza y no superan las 15 mil en las últimas semanas, aunque la cifra de protestantes es bien diferente en los cálculos de las autoridades y de los activistas.
Según el gobierno, la causa de los chalecos amarillos no tiene razón de ser, porque a su juicio el presidente Macron ha lanzado iniciativas y reformas con proyección social, valoradas en miles de millones de euros, que responden a las preocupaciones de los franceses.
Por su parte, el movimiento trata de relanzarse ajustándose al escenario actual, afectado por la llegada de las vacaciones y lo que expertos califican de fracaso a la hora de traducir en capital político el descontento en algunos sectores de la población, escenario demostrado en las elecciones europeas de mayo pasado.
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