Deberá EE.UU. brindar servicios de salud mental a familias migrantes

Washington, 7 nov (Prensa Latina) Un juez federal dictaminó que el gobierno estadounidense debe proporcionar servicios de salud mental a miles de padres y niños migrantes que sufrieron daños psicológicos tras ser separados en la frontera, difunden hoy medios norteamericanos.

El magistrado John A. Kronstadt, del Tribunal de Distrito de los Estados Unidos en Los Ángeles, California, ordenó anoche al ejecutivo federal que ponga a disposición de inmediato exámenes de salud mental y tratamiento para miles de familias divididas por la administración de Donald Trump.

De acuerdo con el diario The New York Times, esa práctica de separar a los menores de sus padres se llevó a cabo principalmente en 2017 y 2018, pero en la actualidad todavía se reportan cientos de casos.

El periódico indicó que esa decisión judicial marca un caso raro en el que el gobierno es legalmente responsable por el trauma mental provocado por sus políticas; en este caso, las medidas de seguridad fronteriza que encerraron a miles de padres migrantes mientras sus hijos fueron colocados en hogares de acogida o refugios gubernamentales.

Para Erwin Chemerinsky, decano de la Facultad de Derecho de la Universidad de California Berkeley, la decisión del magistrado resultó realmente innovadora.

El tribunal reconoce que cuando un gobierno crea un peligro que inflige trauma, es responsable de proporcionar una solución. No es algo que haya visto hacer en una corte antes, expresó el académico al Times.

Kronstadt se refirió en su fallo a casos federales anteriores que determinaron que los gobiernos pueden ser considerados responsables cuando con «indiferencia deliberada» colocan a las personas en situaciones peligrosas.

En el pasado, la doctrina del «peligro creado por el estado» se aplicaba cuando un oficial de policía expulsaba a una persona de un bar a altas horas de la noche en un clima muy frío, o cuando un empleador público no abordaba el moho tóxico que causaba que los trabajadores se enfermaran, explicó el medio.

Ahora, el magistrado señaló que la administración Trump podría ser responsable por el daño psicológico duradero provocado al sacar a la fuerza a los niños del lado de sus padres en la frontera sin garantía de cuándo o cómo se reunirían.

Una demanda interpuesta sobre el tema, que llevó al pronunciamiento de Kronstadt, argumentó que miles de padres pasaron meses en un limbo a menudo agonizante, incapaces de comunicarse con sus hijos y, en muchos casos, sin saber ni siquiera dónde estaban retenidos.

Según el Times, la orden judicial preliminar requerirá que el gobierno organice exámenes de salud mental junto con asesoramiento psicológico y otros servicios, quizás a largo plazo.

El proceso podría ser engorroso y costoso porque miles de personas que fueron afectadas por la política están diseminadas por todo el país y se encuentran en varias etapas de los procedimientos judiciales de inmigración.

Asimismo, muchos de ellos ya han sido deportados y presumiblemente no serían elegibles para ningún tipo de atención de salud mental.