Bruselas, 13 ene (Prensa Latina) Un médico belga, identificado como Denis D., fue acusado de nueve asesinatos al resultar sospechoso de recurrir de manera abusiva a la sedación de ancianos en cuidados paliativos en la ciudad de Lieja, en el este del país.
La investigación tuvo como antecedente una denuncia presentada por el hospital CHR de Huy, donde trabajaba el médico, que desde entonces fue despedido, confirmó a medios de prensa su abogado, Renaud Molders-Pierre, quien informó que el acusado rechaza los hechos.
Según trascendió, las muertes de las personas de entre 85 y 95 años tuvieron lugar en 2017 y 2018 y el defensor señaló que su cliente «cree haber trabajado siempre en interés de sus pacientes».
En relación con estas nueve muertes sospechosas, el abogado dijo que el médico acusado «enfrenta una situación médicamente complicada con personas que iban a morir a corto plazo».
Especialistas indicaron que este caso podría plantear un análisis sobre la reglamentación de estas sedaciones, considerada vaga por algunos juristas, en un país donde, a la inversa, la eutanasia, legal desde 2002, está estrictamente regulada.
La sedación «paliativa» (profunda) implica la administración de un medicamento destinado a disminuir la conciencia y aliviar el dolor de los enfermos para los que no es eficaz ningún tratamiento.
Sobre el tema, el profesor de Derecho Médico de la Universidad de Lieja, Gilles Génicot, manifestó que «la elección debe seguir siendo la del paciente, o de sus familiares, en el orden previsto por la ley y no la del médico».