Aprovecha Trump Covid-19 para suspender inmigración hacia EE.UU.

Washington, 21 abr (Prensa Latina) Con el pretexto de la actual crisis sanitaria, el presidente Donald Trump anunció que cerrará temporalmente la inmigración hacia Estados Unidos, decisión que ven hoy aquí como un endurecimiento de sus políticas migratorias.


Según publicó el mandatario republicano en su cuenta de Twitter, emitirá una orden ejecutiva para «suspender de manera temporal la inmigración» ante la necesidad de proteger a los trabajadores estadounidenses del ataque «del enemigo invisible», como denomina a la Covid-19.


Pero, defensores de los derechos de los migrantes advierten que el gobernante y sus asesores pretenden aprovechar el escenario global de la pandemia de la Covid-19 para dar rienda suelta a sus duras políticas migratorias.


El diario La Opinión señala que no está claro qué mecanismo usará Trump para restringir la inmigración de manera tan drástica, cuánto durará la suspensión o qué efectos tendrá en los residentes permanentes que busquen cruzar la frontera.


La administración Trump emprendió semanas atrás otras acciones para prohibir que los solicitantes de asilo y los inmigrantes indocumentados entren a territorio nacional.


Este anuncio llega en un momento en que la Casa Blanca dio el visto bueno para levantar las restricciones en muchas partes del país y el propio ocupante de la Oficina Oval, con su actitud, alentó protestas en contra de los estados que se resisten a terminar la cuarentena.


Desde el principio de la crisis sanitaria, Trump reiteró la supuesta importancia de levantar el muro fronterizo con México, a pesar de que en ese momento el vecino país no llegaba a la docena de casos, recordó el diario.


También expulsó a unos 10 mil inmigrantes amparados en las normas de emergencia adoptadas para evitar la propagación del virus, de acuerdo con un reporte del periódico The Washington Post.


El rotativo, que citó a funcionarios del servicio de aduanas, aseguró que las deportaciones sumarias o «expulsiones» se empezaron a aplicar el pasado 21 de marzo.


Bajo las medidas de emergencia de salud pública, las autoridades fronterizas devolvieron a México a los extranjeros sin papeles, saltándose los procedimientos habituales de las leyes migratorias.


Las expulsiones rápidas hicieron retroceder un 56 por ciento los cruces hacia territorio estadounidense, lo que sitúa a la inmigración irregular en su punto más bajo en décadas.


Desde el 18 de marzo Trump confirmó que negaría la entrada al país a todos los solicitantes de asilo, debido a la crisis del nuevo coronavirus.


La medida abarca tanto la frontera con México como la de Canadá y permite a Estados Unidos echar del país a los inmigrantes indocumentados sin ningún periodo de detención, ni el debido proceso.