La Habana, 21 abr (Prensa Latina) El canciller cubano, Bruno Rodríguez, calificó hoy como un grave peligro para la región las «mentiras reiteradas» del jefe del Comando Sur de Estados Unidos, Craig Faller, sobre supuestos vínculos de la isla con el narcotráfico.
En su cuenta de la red Twitter, el ministro de Relaciones Exteriores de Cuba (Minrex) manifestó que el Gobierno norteamericano conoce «el desempeño ejemplar de nuestro país y aún así fabrica pretextos para justificar conducta agresiva en tiempos de Covid-19».
La pasada semana, la cancillería cubana refutó una información publicada por la revista Newsweek, la cual adjudicó a un «alto funcionario» del Departamento de Defensa de Estados Unidos acusaciones de que se han producido embarques de drogas entre Venezuela y Cuba.
El texto del Minrex advirtió que tal afirmación contrasta con el «Informe sobre la estrategia internacional de control de narcóticos» de 2020, del Departamento de Estado, el cual asegura que «Cuba no es un importante consumidor, productor o punto de tránsito de drogas ilícitas».
El documento de Washington reconoce que la producción y el consumo interno en Cuba «siguen siendo bajos debido a la vigilancia activa, las sentencias estrictas y los programas nacionales de prevención e información pública».
La publicación del Departamento de Estado apunta que la isla caribeña «dedica importantes recursos para prevenir la propagación de drogas ilícitas y su uso, y los traficantes regionales generalmente evitan a Cuba».
En acusaciones anteriores, también a través de su cuenta de Twitter, el canciller de Cuba señaló a Estados Unidos como la principal amenaza a la estabilidad, la paz y el bienestar de América Latina.
Rodríguez consideró irresponsables las declaraciones del jefe del Comando Sur, quien al testificar ante el Comité de Servicios Armados de la Cámara de Representantes, anunció un aumento de la presencia militar estadounidense en el hemisferio para 2020.
El militar informó que la proclamada fuerza «incluirá un mayor despliegue de barcos, aviones y fuerzas de seguridad para contrarrestar una serie de amenazas».
El ministro cubano afirmó que ese anuncio, junto a la renovación de la orden ejecutiva de Washington que considera a Venezuela una amenaza «inusual y extraordinaria» a su seguridad, confirman la política agresiva de la Casa Blanca en el hemisferio.