Canberra, 9 may (Prensa Latina) Australia aliviará las restricciones de distanciamiento social en un proceso escalonado de tres fases, que se extenderá hasta julio, informaron hoy varios medios locales.
El plan fue anunciado por el primer ministro, Scott Morrison, quien indicó que su gobierno pretende lograr que casi un millón de personas vuelvan a trabajar en medio de una disminución en los casos del nuevo coronavirus.
Australia impuso en marzo estrictas restricciones de distanciamiento social que, junto con el cierre de sus fronteras, contribuyeron a la disminución drástica del número de nuevas infecciones del coronavirus SARS-Cov-2, causante de la Covid-19.
Con menos de 20 nuevas infecciones cada día, Morrison declaró que los estados y territorios australianos acordaron una hoja de ruta para eliminar la mayoría de las restricciones.
Subrayó que es probable que cada paso esté separado por una transición de cuatro semanas y aseguró que dependerá de los diversos estados y territorios decidir cuándo comenzar a implementar cada etapa.
No obstante, a pesar de la relajación escalonada, Morrison advirtió que el país aún debe esperar nuevos brotes.
Varios estados, incluidos Queensland y Australia del Sur, señalaron que aliviarán las restricciones a partir del lunes, mientras los estados que tienen la mayoría de los casos de la Covid-19, dijeron que restricciones más flexibles no se adoptarían por varios días más.
Bajo la primera etapa del plan, los restaurantes y cafés actualmente limitados a servicios de comida para llevar podrán reabrir, pero con un máximo de 10 clientes a la vez.
Si no se registran brotes importantes, los estados y territorios pasarán a la etapa dos, donde los gimnasios, cines y galerías podrán reabrir, y los estados comenzarán a permitir algunos viajes interestatales.
La tercera etapa permitirá reuniones de hasta 100 personas y la reapertura de los clubes nocturnos, mientras los estudiantes internacionales podrán regresar a Australia, pero se enfrentan a dos semanas en cuarentena.
El país registra menos de siete mil casos confirmados y cerca de 100 fallecidos, aunque actualmente menos de 800 personas todavía tienen la enfermedad.