Londres, 3 jun (Prensa Latina) Miles de personas marcharon hoy desde Hyde Park hasta la Plaza del Parlamento, en el centro de esta capital, para protestar contra el asesinato del afronorteamericano George Floyd a manos de un policía de Estados Unidos.
Aunque la multitudinaria manifestación se desarrolló de forma pacífica, hubo reportes de encontronazos entre algunos manifestantes y los policías que custodian el número 10 de Downing Street, la residencia oficial del primer ministro Boris Johnson.
De acuerdo con la cadena Sky News, a su paso por ese lugar ubicado en las inmediaciones del Parlamento, varios activistas lanzaron objetos a los agentes, mientras los conminaban a gritos a arrodillarse, un gesto contra el racismo devenido símbolo de las protestas por la muerte de Floyd.
Al menos un policía recibió un golpe en la cara en la trifulca que se originó, reportó la televisora, que mostró también imágenes de varios agentes arrodillados en señal de solidaridad con las protestas que se están desarrollando en diferentes ciudades del Reino Unido y otras partes del mundo.
En el caso de Londres, los manifestantes, que violaron las medidas de distanciamiento social vigentes por la cuarentena de la Covid-19, aunque algunos usaban mascarillas y guantes para protegerse, se escucharon gritos de «el silencio es violencia», y el ya conocido internacionalmente «black lives matter» (la vida de los negros importa).
Incluso Johnson, quien hasta el momento no se había pronunciado públicamente sobre el asesinato del afronorteamericano, fue conminado en dos oportunidades este miércoles a hablar sobre el tema.
Primero en la Cámara de los Comunes le aseguró al líder laborista Keir Starmer que se trató de algo atroz e inexcusable, y luego en la rueda de prensa virtual sobre la Covid-19, dijo a la prensa que se sentía asqueado por lo que sucedió en Minneapolis.
En ambos casos, el gobernante conservador exhortó, sin embargo, a los británicos a respetar el distanciamiento social durante las protestas.
Floyd murió el lunes de la semana pasada en la ciudad de Minneapolis después de que un policía blanco estuvo más de ocho minutos arrodillado sobre su cuello, mientras lo mantenía esposado contra el suelo.