Londres, 10 jun (Prensa Latina) Otras 245 personas murieron en las últimas horas en el Reino Unido a causa de la Covid-19, para un total de 41 mil 128 fallecidos desde que comenzó la pandemia, confirmó hoy el primer ministro Boris Johnson.
El gobernante conservador, quien encabezó este miércoles la rueda de prensa virtual diaria del gobierno sobre la epidemia, anunció además que los casos positivos al nuevo coronavirus ascendieron a 290 mil 143, tras la detección la víspera de tres mil tres nuevos contagios.
Agregó que es seguro continuar con el levantamiento gradual de la cuarentena vigente desde el 23 de marzo pasado, porque las evidencias indican que el Servicio de Salud no está saturado, y se observa una caída sostenida en el número de decesos.
Según Johnson, otros tres puntos a su favor para proseguir con la desescalada son una tasa de infección por debajo de uno, capacidad suficiente de pruebas de la Covid-19 y de equipos de protección para el personal de salud, y la certeza de que cualquier cambio no provocará un segundo pico de la enfermedad.
Como parte de la hoja de ruta para suavizar el confinamiento, el Primer Ministro adelantó, por ejemplo, que a partir del sábado próximo los adultos que viven solo o que son padres solteros podrán formar «burbujas sociales» con miembros de otro núcleo familiar.
También confirmó la reapertura desde el lunes próximo de las tiendas del comercio minorista y de lugares de atracción como zoológicos, parques de safari y autocines, aunque aclaró que no vacilará en «aplicar los frenos» si se detectan indicios de que un rebrote de la Covid-19.
La desescalada diseñada por el gobierno, que solo abarca a Inglaterra, porque las autoridades semiautónomas de Gales, Escocia e Irlanda del Norte optaron por aplicar sus propios cronogramas, así como su manejo de la crisis provocada por la pandemia es criticada por sectores empresariales y políticos.
A las aerolíneas y agencias de viaje le molesta, por ejemplo, la cuarentena de dos semanas impuesta desde el lunes pasado a los viajeros procedentes del exterior, por considerar que no contribuirá a recuperar el turismo.
Los sindicatos docentes y los directores de escuela rechazaron, por su parte, los planes de Johnson de reanudar las clases durante al menos cuatro semanas antes de las vacaciones de verano, mientras que el opositor Partido Laborista acusa al gobierno de haber manejado mal la crisis.