Londres, 13 jun (Prensa Latina) La Policía Metropolitana limitó los espacios y horarios de las marchas y contramarchas previstas para hoy aquí, en previsión de posibles contagios con la Covid-19 y enfrentamientos entre los manifestantes.
De acuerdo con las fuerzas del orden, la manifestación antirracista por el asesinato del afronorteamericano George Floyd en Estados Unidos deberá ceñirse a una ruta previamente trazada desde Hyde Park hasta la parte norte de una barricada instalada en Whitehall, sede de la la mayoría de los edificios gubernamentales.
Las organizaciones de ultraderecha y otros grupos que también anunciaron que saldrán a las calles este sábado tendrán que ubicarse en la Plaza del Parlamento y al sur de la barrera, agregó la Policía londinense en un comunicado, en el que recalca que ambas protestas deben terminar a las 17:00 hora local.
El texto recuerda además que las medidas de distanciamiento social vigentes por la pandemia de Covid-19 prohíben la concentración de grandes cantidades de persona.
Comprendo perfectamente que la gente quiera hacerse escuchar, existe un fuerte sentimiento en las comunidades (por el asesinato de Floyd), pero las regulaciones del gobierno establecen que seguimos en una pandemia, y que no se deben formar grandes multitudes, apuntó el comandante de Policía, Bas Javid.
El alcalde de Londres, Sadiq Khan, también exhortó a la ciudadanía a abstenerse de participar en las protestas antirracistas y en las contramarchas anunciadas por la ultraderecha, para evitar el riesgo de contraer la Covid-19 y de involucrarse en desordenes.
La víspera, el movimiento Black Lives Matter (La vida de los negros importa), surgido a nivel global después de la muerte de Floyd, anunció que no participará en la protesta para evitar la violencia, pero otros grupos antirracistas desatendieron el llamado, y dijeron que marcharán en Londres.
El primer ministro conservador Boris Johnson afirmó ayer que las protestas fueron secuestradas por organizaciones extremistas, con el objetivo de generar violencia, como ocurrió días atrás en Londres y otras ciudades británicas, donde se mancillaron estatuas u hubo choques con la Policía.
En previsión de actos vandálicos como el ocurrido el domingo pasado en Bristol, donde la estatua de un comerciante de esclavos fue arrancada de su pedestal y arrojada al río Avon, las autoridades londinenses optaron por cubrir la mayoría de los monumentos del centro de la capital, incluido el dedicado al exprimer ministro Winston Churchill.