Brasilia, 18 jun (Prensa Latina) El partido entre los clubes Flamengo y Bangu marcará hoy el regreso, bajo estrictas medidas sanitarias, del campeonato de fútbol en el estado brasileño de Río de Janeiro tras un período de aislamiento social por la Covid-19.
Tal decisión contó con el apoyo de la mayoría de los clubes de la federación de la disciplina en Río (FERJ)) y el aval del alcalde Marcelo Crivella, quien aclaró que «las seis fases indicativas de retorno a las actividades, estipuladas por el ayuntamiento, no son obligatorias».
El Fluminense y el Botafogo discrepan con esa determinación, al considerar que aún no están las condiciones saludables para empezar con el fútbol, y prometieron apelar si se mantienen los partidos programados para el lunes.
Durante la reunión en la alcaldía, Crivella pidió a la FERJ que no castigue a los clubes y que acepte la posición de cada uno de ellos.
«La reunión fue democrática y amistosa… Cualquiera que no quiera seguir y piense que es mejor esperar un poco más, puede hacerlo. Y eso va para el fútbol. Los partidos están autorizados, y estoy seguro de que la población de Río de Janeiro está esperando que sus equipos vuelvan al campo», argumentó.
Repitió que «hay algunos clubes que no creen que deban volver en junio, solo en julio. Y como alcalde de la ciudad, hice esa petición al presidente de la federación. Así que no sufrirán ningún tipo de castigo. Tenemos que entender que cada uno reacciona de manera diferente», remarcó.
La FERJ anunció el llamado protocolo Juego Seguro dos, que establece medidas de precaución contra la contaminación de los atletas y de quienes trabajan en los estadios en la vuelta del campeonato carioca.
El primer cotejo entre el Flamengo y el Bangu se jugará este jueves a las 21:00, hora local, en el legendario estadio Maracaná, a puertas cerradas.
Con 25 páginas y 16 artículos, el documento de la federación aborda el comportamiento de los jugadores, el cuerpo técnico y el personal de los clubes que participan en los partidos.