Washington, 16 oct (Prensa Latina) La administración del presidente estadounidense, Donald Trump, rechazó enviar ayuda de emergencia a California tras seis grandes incendios forestales que destruyeron miles de estructuras el pasado mes, informó hoy The New York Times.
El periódico señaló que el ejecutivo del republicano se negó a proporcionar la asistencia solicitada por el estado occidental a raíz de los siniestros, que quemaron más de 1,8 millones de acres y causaron al menos tres muertes.
La decisión de rechazar la petición de ayuda, una medida poco común en casos de desastres de la escala de esos fuegos, intensificó una disputa de larga data entre la administración del gobernante y California sobre los problemas del cambio climático y la gestión forestal, apuntó el medio.
El territorio mayoritariamente demócrata sufrió una serie de incendios récord desde agosto, cuando tormentas eléctricas inusuales provocaron cientos de fuegos, y, en septiembre, nuevos siniestros arrasaron partes de Sierra Nevada y de la región vinícola al norte de San Francisco.
Judd Deere, portavoz de la Casa Blanca, dijo anoche que Trump ya había acudido en ayuda del estado cuando su administración autorizó un mayor financiamiento para la remoción de escombros y el alivio de los desastres de agosto.
La presentación más reciente y separada de California no fue respaldada por los datos relevantes que los estados deben proporcionar para su aprobación y el presidente estuvo de acuerdo con la recomendación del administrador de FEMA (Agencia Federal para el Manejo de Emergencias), manifestó.
Tal declaración fue rechazada de inmediato por los funcionarios californianos, y Brian Ferguson, portavoz de la oficina de servicios de emergencia del territorio, dijo que el estado posee un «caso sólido» para la aprobación de la ayuda y prevé apelar la decisión.
El estado no incluyó una cantidad específica de dólares en su solicitud, pero el gobernador Gavin Newsom escribió que debido a una recesión provocada por la pandemia de la Covid-19, California pasó de un superávit presupuestario proyectado de 5,6 mil millones de dólares a un déficit previsto de 54,3 mil millones.
La cuestión de los incendios forestales ha sido fuente habitual de conflictos entre el presidente norteamericano y las autoridades del mayor estado del país en cuanto a población.
Trump acusa a los funcionarios estatales y locales de un mal manejo forestal y de provocar así una mayor dimensión de los fuegos, a pesar de que muchas de las tierras donde ocurren los siniestros son gestionadas a nivel federal.
Por su parte, autoridades del territorio y expertos en la materia señalan que el cambio climático tiene una gran influencia en la magnitud y frecuencia de los incendios, algo rechazado por el mandatario, quien ha llegado a calificar ese fenómeno de engaño inventado por China.