París, 27 oct (Prensa latina) La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) dijo hoy que la actual crisis será la peor recesión de los últimos 60 años y muchas economías no regresarán al nivel previo a la pandemia por lo menos hasta 2022.
En tal sentido, el director general adjunto, Yi Xiaozhum, instó a intensificar la cooperación con la Organización Mundial del Comercio para sentar las bases de una sólida recuperación económica tras la pandemia de la Covid-19.
«Para una recuperación económica robusta e inclusiva hace falta un comercio internacional abierto y previsible, apoyado en un sistema de comercio que funcione bien», afirmó.
Durante una reunión virtual de ministros realizada ese martes antes de la reunión anual de la OCDE, prevista miércoles y jueves, el secretario general, Ángel Gurría, llamó a los gobiernos para que sigan prestando apoyo fiscal a la economía para reforzar la confianza e impulsar la recuperación.
Recordó que ninguna sociedad puede enfrentar la actual crisis por sí sola, y que la misma ha exacerbado los desafíos y vulnerabilidades preexistentes, con cada vez más desigualdad, en la que los jóvenes llevan el peor resultado.
Esta crisis, apuntó, ha llevado a repensar el papel de los gobiernos a la hora de facilitar bienes públicos y promover una economía y una resiliencia social más importante.
Al respecto, y con el fin de lograr una recuperación fuerte, resiliente y verde, Gurría advirtió acerca del falso dilema entre salud y economía.
También señaló que la prioridad es la lucha contra el virus, para lo que demandó una respuesta multilateral más sólida y a la altura de la ambición de los países, incluyendo aspectos como la distribución de una vacuna o la coordinación macroeconómica.
El máximo representante de la OCDE pidió a sus miembros que aprovechen la actual situación para reconstruir mejor la economía, y señaló que el mundo poscovid deberá ser también un mundo más sostenible e inclusivo, con planes de recuperación verde que serán buenos para el medioambiente, pero también para el crecimiento y el empleo, así como para la cohesión social.
Según los cálculos de la OCDE, 37 países miembros han previsto una inversión de 312 mil millones de dólares en tecnologías verdes, energías renovables o transporte sostenible, lo que en su opinión está bien pero no suficiente para dar un paso más allá y hacer las cosas mejor.