Provoca huracán Zeta tres muertes en sur de EE.UU.

Washington, 29 oct (Prensa Latina) Al menos tres personas murieron en el sur de Estados Unidos a causa del impacto del huracán Zeta, ahora convertido en tormenta tropical, informaron hoy medios locales de prensa.


El organismo ciclónico tocó tierra la víspera con categoría dos en la escala Saffir-Simpson, de un máximo de cinco, en Cocodrie, Luisiana, al sur de Nueva Orleans, lo cual lo convirtió en el meteoro más fuerte en azotar a Estados Unidos en este momento del año desde 1899.


La cadena de televisión ABC News reportó que un hombre de 55 años murió electrocutado en Luisiana; en tanto otro perdió la vida en Acworth, Georgia, debido a la caída de un gran roble sobre una casa móvil; y una tercera persona, cuyo sexo no se precisó, falleció en Biloxi, Mississippi.


De acuerdo con el medio, más de 2,6 millones de clientes se encontraban sin electricidad esta mañana en Luisiana, Mississippi, Alabama, Georgia, Carolina del Sur y Carolina del Norte.


En el primero de esos estados, que en la actual temporada ciclónica ya fue golpeado por cinco tormentas, el gobernador John Bel Edwards advirtió a los residentes que no «hicieran turismo» para inspeccionar los daños.


Zeta dejó peligros como carreteras inundadas, cables eléctricos caídos y vida silvestre desplazada en nuestras comunidades que nadie debería tomar a la ligera, escribió en su cuenta de Twitter.


A raíz de los cortes de energía, 15 condados en Georgia se vieron obligados a abrir más tarde de lo previsto los lugares donde se realiza la votación anticipada para las elecciones del próximo martes.


Por su parte, en el condado de Douglas, en el área metropolitana de Atlanta, no había electricidad en ninguno de los seis sitios de sufragio anticipado, por lo que permanecerán cerrados hasta mañana.


El más reciente boletín del Centro Nacional de Huracanes informó que Zeta, ahora una tormenta tropical con vientos máximos sostenidos de 85 kilómetros por hora, se encontraba cerca del mediodía a 155 kilómetros al oeste de Asheville, Carolina del Norte, y se movía muy rápido hacia el noreste, a 78 kilómetros por hora.

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