Washington, 6 nov (Prensa Latina) El presidente estadounidense, Donald Trump, está a punto de relevar del cargo al secretario de Defensa, Mark Esper, confirmaron hoy a la cadena CNN varias fuentes, incluido un alto funcionario del Pentágono.
La televisora señala que Esper intenta buscar una salida elegante de su cargo si el gobernante decide despedirlo, sin importar el resultado de las elecciones presidenciales.
Las fuentes aseguran que el secretario tiene preparada desde hace mucho tiempo una carta de renuncia, y una vez que se decidan las elecciones, Trump puede centrar su atención en el destino de Esper, lo que significa que podría irse en unos días.
Uno de los funcionarios enfatizó que la misiva no se actualiza desde las elecciones del 3 de noviembre, y que a Esper le gustaría permanecer en el puesto el mayor tiempo posible, pero su relación con el mandatario se deterioró hasta el punto de que está consciente de la necesidad de renunciar pronto.
Esper sabe muy bien que el presidente podría despedirlo por tuit en cualquier momento, incluso si su rival demócrata, Joe Biden, gana los comicios, afirman las fuentes.
El portavoz principal del Pentágono, Jonathan Hoffman, tuiteó el miércoles que «el secretario de Defensa no tiene planes de renunciar, ni se le ha pedido que presente una carta de renuncia».
Por el contrario, afirma, continúa en el cargo a gusto con el presidente y trabaja en la implementación de la Estrategia de Defensa Nacional, documento rector para la política militar y de seguridad de la nación norteña.
Varios funcionarios dicen que entre bastidores en el Pentágono se adoptan algunas medidas administrativas muy preliminares con el fin de prepararse para una salida y transición, un reflejo de la evaluación generalizada de que Trump está harto del actual jefe de esa agencia federal.
Las fuentes dicen que Esper quiere evitar convertirse en el último de una larga lista de altas figuras de la administración a quienes se les despide después de romper con Trump en privado o en público, acota CNN.
Muchos de ellos fueron demovidos por el jefe de la Casa Blanca a través de un tuit u otra humillación pública, añade.