Perjudica falta de liquidez a empresas en tiempos de Covid-19

Ginebra, 27 nov (Prensa Latina) Falta de liquidez, perturbación de la actividad de proveedores y del acceso a materias primas, son las mayores dificultades que enfrentan las empresas en tiempos de Covid-19, informó hoy la Organización Internacional del Trabajo (OIT).


Un informe del organismo divulgado este viernes mostró que la falta de liquidez (flujos de caja) encabeza la lista de los impactos de la crisis sanitaria en el mundo empresarial: en más del 85 por ciento de las entidades encuestadas la pandemia ha tenido una repercusión económica de nivel elevado o medio.


Solo una tercera parte destacó que contaba con fondos suficientes para su recuperación. Las micro y las pequeñas empresas (poseen 99 empleados o menos) fueron las más afectadas.
En la encuesta realizada por diversas organizaciones empresariales participaron más de cuatro mil 500 entidades de 45 países y se reunieron datos de marzo a junio de 2020 relacionados con la continuidad de su actividad, fortaleza financiera y fuerza de trabajo.


El 78 por ciento de las estudiadas manifestó que modificaron sus operaciones para hacer frente a la pandemia, y tres cuartas partes lograron proseguir su actividad pese a las medidas adoptadas a raíz de las restricciones gubernamentales.


Casi el 80 por ciento de las empresas, en particular las de mayor tamaño, señaló que tenía previsto mantener su personal, en tanto alrededor de una cuarta parte espera perder más del 40 por ciento de sus empleados.


De acuerdo con el estudio, menos de la mitad de las empresas encuestadas, en particular las micro y pequeñas empresas, contaban con un plan de continuidad de sus operaciones al surgir la pandemia.


Por otro lado, únicamente el 26 por ciento de las interrogadas dijo estar plenamente asegurada, al tiempo que el 54 por ciento carece de cobertura alguna.


Cuatro de cada diez empresas comentaron que no disponían de fondos económicos para facilitar su recuperación, al tiempo que dos terceras partes declararon que su financiación era insuficiente.


De los sectores analizados, el turismo y la hostelería, y en menor medida, el comercio y la venta al por menor, son los que acusaron un mayor déficit de financiación.


La OIT subrayó la necesidad de prepararse para circunstancias imprevistas y mitigar los riesgos asociados a la perturbación de la actividad empresarial.