Brasilia, 14 dic (Prensa Latina) Una nueva victoria judicial obtuvo hoy la defensa del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva tras el Supremo Tribunal Federal de Brasil excluir la delación del exministro Antonio Palocci de una demanda de la operación Lava Jato.
Anteriormente, la decisión resultó emitida en agosto por la corte superior, la cual consideró que la acusación de Palocci se precipitó, en vísperas de las elecciones de 2018 y tras el cierre de la instrucción procesal, al indicar la parcialidad del exjuez Sérgio Moro, quien aceptaría la invitación del gobernante ultraderechista Jair Bolsonaro para convertirse en ministro de Justicia un mes después.
Cuando se juzgó el recurso de habeas corpus de la defensa en agosto, la mayoría de los magistrados de la segunda sala del STF consideró que la confabulación de Moro era «una inequívoca violación de la imparcialidad», lo cual demostraba la restricción ilegal contra Lula.
Sin fundamento, Palocci denuncia que el exmandatario recibió 12,5 millones de reales (unos 2,5 millones de dólares) de la constructora Odebrecht, cantidad que supuestamente se destinó a la compra de un inmueble para albergar el Instituto Lula.
En agosto, el delegado de la Policía Federal Marcelo Feres Daher reveló que no existen pruebas en las acusaciones del exfuncionario sobre el supuesto ocultamiento de cantidades de dinero atribuidas a Lula en cuentas del Banco BTG Pactual.
Daher señaló en el documento enviado al Ministerio Público Federal que las confesiones del denunciante «fueron desmentidas por todos los testigos, declarantes y otros colaboradores de la justicia».
Todas, recalcó, «parecen haber sido encontradas en búsquedas en Internet, pues se basan en datos públicos, sin adición de elementos corroborantes, salvo las noticias de los periódicos».
El ministro de Hacienda durante el gobierno de Lula (2003-2011) y de la Presidencia en la administración de Dilma Rousseff (2011-2016) fue condenado a 12 años de prisión en uno de los procesos relacionados con la Lava Jato.
Palocci cumple condena en su casa tras llegar a un acuerdo con la Fiscalía por el que se comprometió a delatar a cómplices en los presuntos actos de corrupción, entre los que citó especialmente al fundador del Partido de los Trabajadores.