La masonería mexicana hace un llamado a la salud del mundo desde sus logias, porque desde la aparición del virus SARS-CoV-2 se ha afectado al género humano con la pandemia.
Los masones sostienen que el Covid-19 ha provocado más de 110 millones de infectados y dos millones y medio de muertes.
Aseguran que los daños directos son a la salud de las personas que subsisten en condiciones precarias, además de la escasez de servicios, alimentarios, sanitarios, médicos y educativos.
Se suma el daño económico por el confinamiento, la suspensión de labores productivas y el consiguiente desempleo, sin que hasta ahora se dé a conocer un programa geopolítico de mitigación, afirman.
Los «hermanos» califican de inmoral el acaparamiento y la injusta distribución de las vacunas disponibles hasta el momento.
Solo 6 países concentran más de cien millones de dosis mientras que otras naciones no tienen acceso a ninguna.
Lo anterior contraviene el acuerdo propuesto por el Gobierno de México el 26 de marzo de 2020 y aprobado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), sobre la distribución equitativa de los insumos y medicamentos necesarios para combatir la enfermedad.
Denuncian la falta de acciones efectivas por parte de instituciones internacionales, creadas y sostenidas en favor del progreso humano, tales como:
La ONU y su Comisión de los Derechos Humanos; La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), diversas iglesias y religiones; asociaciones conservacionistas y protectoras del ambiente, con lo que consideran de grave urgencia una acción pública.
Esperanzados hacen el llamado a las Potencias, Ritos y Organizaciones Masónicas -esparcidas sobre la faz de la Tierra- en su ámbito y jurisdicción, conminen a gobiernos, entes económicos y ciudadanía, a unir esfuerzos para combatir y derrotar la pandemia que azota al mundo.
Considera oportuno la Francmasonería, la urgente salida de sus claustros tradicionales y pasar del sabio discurso filosófico a la acción para conseguir la salud, la paz y la armonía que el Género Humano merece.