Naciones Unidas, 26 feb (Prensa Latina) Los miles de millones de dólares fuera de las arcas públicas por la corrupción, el lavado de dinero y la evasión tributaria podrían financiar los esfuerzos contra la Covid-19, denunció hoy un panel de Naciones Unidas.
Esos montos también podrían respaldar las acciones contra los efectos del cambio climático,impulsar la lucha contra la pobreza y a favor del desarrollo sostenible, afirmó el Panel de Alto Nivel sobre Responsabilidad, Transparencia e Integridad Financieras Internacionales para lograr la Agenda 2030.
De acuerdo con esa entidad, una décima parte de la riqueza mundial podría estar oculta en activos financieros extraterritoriales, lo cual impediría la recaudación justa de impuestos por parte de los gobiernos.
Asimismo, planteó que en la actualidad el lavado de dinero alcanzaría hasta un 2,7 por ciento del Producto Interno Bruto mundial cada año y las corporaciones privarían a los gobiernos de unos 600 mil millones de dólares al año valiéndose de paraísos fiscales.
Ese Panel de Alto Nivel se estableció en marzo de 2020 para analizar los vacíos y deficiencias normativas y de implementación que facilitan el movimiento mundial de flujos ilegales de dinero, suponen un robo y, en cambio, servirían para el desarrollo sostenible sin dejar a nadie atrás.
Además, las actividades ilícitas socavan la confianza en las instituciones, contribuyen a una mayor pobreza y, en la coyuntura actual, disminuyen los recursos para enfrentar a la pandemia de la Covid-19 y la crisis climática, insistió.
José Antonio Ocampo, integrante del panel formado por exdirigentes y gobernadores de bancos centrales, académicos, líderes empresariales y de la sociedad civil, explicó que la intención fue recomendar medidas para evitar que continúe la sangría del erario y se destine a atender necesidades sociales.
«Las recomendaciones están orientadas a las acciones que se pueden hacer a nivel mundial, pero también a apoyar los esfuerzos nacionales para contrarrestar estos enormes flujos y se aprovechen en el desarrollo, máxime en la crisis actual, pero también para mejorar la gobernabilidad», precisó.
Al respecto, el panel propuso adoptar una integridad financiera que capte y utilice los fondos para financiar los Objetivos de Desarrollo Sostenible, en vez de que desaparezcan en laberintos offshore o extraterritoriales, y se utilicen en beneficio de las poblaciones generadoras de los mismos.