Moscú, 19 abr (Prensa Latina) El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, confirmó hoy que el presidente ruso, Vladimir Putin, compartió información con su homólogo estadounidense, Joe Biden, sobre el intento de asesinato del mandatario belaruso, Alexander Lukashenko.
El jefe de prensa de la Presidencia rusa aseguró a los periodistas que el tema fue discutido durante la conversación telefónica reciente entre ambos dignatarios, aunque no respondió a la pregunta sobre la posible implicación de Washington en los hechos.
«Toda la información que se pueda dar la entregarán los servicios especiales a su propia discreción», dijo Peskov, según la agencia de noticias TASS.
Señaló que los detenidos tenían previsto planes que calificó de «concretos y absolutamente destructivos» con respecto al presidente de Belarús, lo que «habla de un gran peligro», agregó el político ruso.
En declaraciones recientes luego de la detención en Moscú de los implicados, Lukashenko denunció la probable participación de agencias estadounidenses en el intento de golpe de Estado contra su país y los planes de asesinato contra él y su familia.
«Detuvimos al grupo, nos mostraron cómo lo habían planificado todo, yo guardé silencio. Luego, descubrimos el trabajo de servicios de inteligencia claramente extranjeros, muy probablemente la CIA, el FBI», dijo.
El mandatario acusó a las máximas autoridades estadounidenses de estar detrás de estos hechos.
«Nadie puede fijarse la tarea de eliminar a un presidente excepto los máximos dirigentes políticos», apuntó.
Narró que las autoridades de su país solicitaron ayuda al Gobierno ruso y a su Servicio Federal de Seguridad (FSB) para organizar la detención de los implicados en los planes de atentados que se trasladaron desde Estados Unidos hacia Moscú.
El viernes, el FSB con el apoyo del Comité de Seguridad del Estado de Belarús detuvieron en la capital rusa a los ciudadanos belarusos Alexandr Feduta y Yuri Zenkovich, este último poseedor también de la nacionalidad estadounidense.
Según el servicio de relaciones públicas del FSB, «ambos planeaban realizar un golpe de Estado militar en Belarús siguiendo el guion de las llamadas revoluciones de colores e involucrando a nacionalistas ucranianos y locales».
La agencia de seguridad rusa confirmó que las acciones incluían la eliminación física del presidente de Belarús y de su familia.