Montevideo, 30 may (Prensa Latina) La micóloga uruguaya Zaida Arteta confirmó hoy la detección de un segundo caso del llamado hongo negro en pacientes de la Covid-19 y otros dos sospechosos a espera de resultados de investigación.
Por primera vez aquí un hombre de 50 años comenzó a presentar necrosis en la zona mucosa, 10 días después de su infección viral, en lo que se identificó como una mucormicosis, considerada en la India «una pesadilla dentro de la pandemia», que afectó a nueve mil personas.
Según el Ministerio de Sanidad de ese país, comienza como una infección de la piel y avanza por la nariz, los pómulos y entre los ojos y los dientes, y además, se propaga a los ojos, los pulmones e incluso al cerebro, produciendo enrojecimiento o decoloración de la nariz, visión borrosa o doble, entre otros efectos.
La peligrosidad del «hongo negro» se concentra sobre todo en personas con el sistema inmune debilitado, así como en diabéticos, pacientes con cáncer o personas que recientemente hayan permanecido de manera prolongada en unidades de cuidados intensivos.
Arteta explicó que el segundo caso fue una mujer que cursó la Covid-19 en abril, empezó a sentir un dolor en la cara y con el paso de los días empezó a sentir un dolor en la cara, y respecto a los sospechosos se trata de determinar que infección aconteció primero, la del coronavirus o la del hongo.
Apuntó que «estos hongos son frecuentes en el ambiente, pero por año, no vemos más de dos o tres casos de infecciones en seres humanos y la duda que tenemos ahora es cuál es la causa de aparición de más casos».
El investigador chileno Luis Thompson dijo en el Foro Latinoamericano de Infecciones Fúngicas en la Práctica Clínica (Infocus), celebrado ayer, que sería «improbable» que en la región aparezcan tantos casos como en India, en particular por las diferencias ambientales.