La Fiscalía de Tamaulipas ha detenido en Río Bravo a cuatro presuntos integrantes del crimen organizado, dos de ellos supuestamente involucrados en la masacre de 15 personas, el pasado sábado 19 de junio. La institución ha anunciado la captura como un avance importante en una investigación que marcha a paso lento, cinco días después de que un grupo de hombres, supuestamente de las facciones de Los Ciclones y Escorpiones del Cártel del Golfo, acribillaran a balazos a 15 inocentes en la ciudad de Reynosa.
Los imputados fueron identificados como Ramiro “L”, alias Wero, José Reynaldo “V”, alias Flaco, Ricardo Manuel “L”, alias Frankie y/o Pastillas y Alfonso Margarito “A”, alias Simba y/o 41.
Durante el operativo, las autoridades también lograron la liberación de 18 personas privadas de la libertad —tres de ellas con reporte de desaparición. Decomisaron 2 vehículos marca Nissan modelo versa, 4 armas largas, 2 pasamontañas, 29 artefactos metálicos conocidos como poncha llantas, fornituras y equipo táctico.
En las acciones, trascendió que habría perdido la vida un hombre identificado como Comandante Wilmer Guari, presunto jefe de sicarios en Río Bravo.
El mismo día de la masacre, los elementos del Grupo de Operaciones Especiales (GOPES) lograron la aprehensión de uno de los gatilleros. El hombre identificado como Jonathan Balderas, supuesto gatillero de Los Ciclones confesó, desde la habitación de un hospital donde se encuentra en calidad de detenido, que fue enviado por Miguel Lizardi, alias el Maestrín, y/o Miguelito 56, para “calentar la plaza”.
La masacre ocurrió el pasado sábado a las 12:45 horas, cuando hombres que viajaban abordo de tres vehículos repartieron tiros al azar a albañiles, conductores, taxistas y también narcotraficantes.
Sus metralletas resonaron por primera vez en la brecha El Berrondo, donde los sicarios decidieron arrebatarle una camioneta Murano a un joven que viajaba junto a su familia. Los gatilleros acribillaron al muchacho y luego a sus padres. Metieron en la cajuela de la unidad a dos mujeres, que también estaban abordo del vehículo.
El comando siguió por las calles de Almaguer, una de las más peligrosas de Reynosa. Los asesinos dispararon contra unos albañiles que hacían reparaciones. Según los reportes, mataron a tres e hirieron a dos.
En aquella misma avenida ejecutaron a un taxista que quedó en el volante de su Nissan y también al conductor de una Jeep, quien también se reportó sin vida.
El recorrido fue de tres colonias más: Lampacitos, Unidad Obrera y Bienestar. Tan sólo esa tarde, Tamaulipas contó 15 civiles abatidos.
Juan Miguel Lizardi Castro, alias el Maestrín —un líder criminal hasta este sábado de bajo perfil— es identificado como uno de los operadores del Cártel del Golfo. Este hombre, según uno de los sicarios que habrían participado en la masacre, envió a células delictivas del CDG, a Reynosa, un territorio controlado —en su mayoría— por la banda delictiva Los Metros.
Las autoridades mexicanas tienen el reto estos días de ponerle límite a la impunidad en este tipo de homicidios.