Progresa crisis franco-británica por pesca posBrexit

París, 29 oct (Prensa Latina) Francia y Reino Unido mantuvieron esta semana el pulso sobre el espinoso tema de la pesca posBrexit en aguas británicas, con amenazas que subieron de tono y parecen dar forma a una crisis diplomática.


Según estimados, antes de que Reino Unido dejara la Unión Europea, el 31 de enero de 2020, los pescadores franceses realizaban el 30 por ciento de sus capturas en aguas del vecino país sin muchos problemas, un escenario que comenzó a cambiar con la ruptura.


Los acuerdos relacionados con el Brexit permiten que embarcaciones europeas sigan sus actividades en territorio británico, pero previa licencia desde hace un mes, y París denuncia que solo se han dado la mitad de los permisos pedidos por sus hombres de mar.


De acuerdo con la versión francesa, poco más de 200 pescadores han obtenido el visto bueno, de los alrededor de 450 solicitantes, un panorama con consecuencias económicas y sociales, más allá de las políticas.


El gobierno galo anunció esta semana que a partir del martes 2 de noviembre pondrá en vigor un paquete de medidas en respuesta a la postura del vecino, acciones que no serían las últimas.


La prohibición a barcos británicos de tocar varios puertos y el fortalecimiento de los controles aduaneros y sanitarios a las importaciones destacan entre las decisiones, que pudieran llegar al sector energético, ya que islas como Jersey dependen del suministro eléctrico francés.


Hemos sido extremadamente pacientes, pero eso terminará el 2 de noviembre, advirtió el secretario de Estado para los Asuntos Europeos, Clément Beaune.


En declaraciones a la cadena CNews, el funcionario afirmó que «ahora toca hablar el lenguaje de la fuerza, porque lamentablemente el gobierno británico no entiende otro».


El Reino Unido consideró las medidas innecesarias y desproporcionadas, y adelantó que responderá a la altura de las circunstancias.


Desde París, el primer ministro, Jean Castex, y la ministra del Mar, Annick Girardin, apelaron a la Comisión Europea para que reclame a Londres un apego a los compromisos posBrexit.


Esperamos que reúna a las partes signatarias y diga al Reino Unido que está incumpliendo el acuerdo y que eso podría provocar represalias, detalló el miércoles Girardin a la emisora RTL.


La batalla que se avecina ya dejó escaramuzas, y ayer la Gendarmería retuvo a una embarcación británica en el puerto de Le Havre y multó a otra por resistirse al control.


Francia enmarcó ambas operaciones en un recrudecimiento de sus controles, y Londres dejó claro que no permanecerá de brazos cruzados.


El ministro británico para el Ambiente, George Eustice, aseguró la víspera al Parlamento que la respuesta será «apropiada y calibrada», y medios de prensa reportaron que el Reino Unido pedirá explicaciones al embajador francés, sin precisar la fecha.

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