México, 31 ene (Prensa Latina) Petróleos Mexicanos (Pemex), inició hoy un proceso de elecciones sindicales muy importante y complejo en medio de una batalla contra la burguesía laboral enquistada durante años en la empresa y la corrupción aun imperante.
Los obreros y empleados tendrán que elegir al nuevo dirigente nacional del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (Stprm), entre más de dos docenas de aspirantes, luego de permanecer más de dos años vacante la Secretaría General.
Hoy mismo deberán conocerse los resultados de la votación de más de 72 mil trabajadores, de acuerdo con la convocatoria del Stprm, quienes elegirán a su nuevo líder hasta el año 2024.
La Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) informó esta mañana que se dispersaron exitosamente los mensajes de texto y los correos electrónicos que contienen la lista de acceso a la votación, la cual será electrónica, y un token individualizado para que los afiliados elijan a su nuevo dirigente nacional.
Para el gobierno mexicano las elecciones en Pemex son muy importantes porque la principal empresa productiva del estado es el epicentro de la corrupción en el país, y a partir de esa situación se desarrolla la batalla del gobierno contra ese flagelo.
El gobierno defenestró a la dirigencia sindical encabezada por Carlos Antonio Romero Deschamps quien creó una mafia millonaria y dominó el sindicato durante 26 años consecutivos hasta que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador lo obligó a jubilarse y abandonar, al menos en lo formal, el gremio.
Bajo su sombra se desarrolló todo el proceso de descomposición de Pemex, su privatización y la corrupción que en los últimos años encabezó su exdirector general Emilio Lozoya, preso y sometido a juicio por malversación y entrega de la empresa al capital privado, principalmente extranjero, y en particular a España y Estados Unidos.