Parte de la experiencia es participar en una ceremonia para obtener el permiso del guardián de la región (¡que es el propio volcán!), para entonces subir por sus laderas y ver dos cuevas volcánicas.
Si lo prefieres y no estás muy familiarizado con la actividad, te recomendamos contactes a guías especializados que tienen la experiencia necesaria y cuentan con una gran oferta de actividades.
No olvides tener cuidado con la altitud cuando practiques senderismo en Ciudad de México. La ciudad está a más de 2,000 metros sobre el nivel del mar, por lo que puede llevar algún tiempo adaptarse a la escasez de aire. Si no estás acostumbrado a caminar a gran altitud, empieza despacio y aumenta tu resistencia.
Otro aspecto clave que hay que tener en cuenta es la seguridad. Sigue los senderos señalizados, lleva mucha agua y tentempiés, y avisa a alguien de adónde te diriges y cuándo volverás.
Con un montón de caminos para elegir y paisajes impresionantes, no es de extrañar que el senderismo sea cada vez más popular.
Anímate a salir ¡nunca se sabe lo que te puedes encontrar!