La recaudación de impuestos en los primeros cinco años de la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador fue la más alta para un periodo comparable con los gobiernos anteriores. Es el resultado de una estrategia basada en negar condonaciones no previstas por la ley, realizar el cobro de los gravámenes a que están obligados los grandes contribuyentes y aumentar la eficiencia de la administración, estableció información oficial. La recaudación ha alcanzado los niveles más altos que se tengan registrados
, apuntó el Servicio de Administración Tributaria (SAT), el órgano del Estado encargado del cobro de los impuestos.
Entre 2019, primer año del actual gobierno, y agosto pasado, los ingresos tributarios –los derivados del cobro de impuestos a empresas y personas por sus actividades económicas, así como a combustibles– sumaron 16.9 billones de pesos. Se trata de una cantidad que para efectos comparativos superó en 16 por ciento en términos reales, ya descontado el efecto de la inflación, a la recaudada por el mismo concepto en los primeros cinco años de la administración federal anterior, expuso el SAT.
Los ingresos tributarios recaudados por el SAT en el transcurso del actual gobierno representan un monto que equivale a poco más de la mitad –53 por ciento–, del tamaño de la economía en 2023, la cual, según la Secretaría de Hacienda, estará en torno de 31.4 billones de pesos.
Los ingresos tributarios aportan alrededor de dos terceras partes de total de los recursos de que dispone el Estado para financiarse. Entre los principales rubros de estos ingresos se cuentan: el impuesto sobre la renta (ISR), el impuesto al valor agregado (IVA), a la importación, a la compra de automóviles nuevos y el especial a productos y servicios (IEPS), que se aplica a combustibles, bebidas y tabacos, principalmente.
En el último año, de cada 100 pesos de que dispone el Estado, 64 son aportados por los ingresos tributarios; otros 16 pesos por la actividad petrolera y el resto por organismos y empresas públicas, de acuerdo con datos de Hacienda.
Para el periodo comprendido entre 2019 y agosto de este año, los ingresos tributarios han contribuido con 56 de cada 100 pesos que dispone el Estado para financiar el gasto. En el periodo de 2013 a 2018, durante la administración anterior, esa participación fue de 47.5 por cada 100 pesos, de acuerdo con el SAT.
La recaudación (en este gobierno) ha alcanzado los niveles más altos que se tengan registrados
, señaló el SAT, en un reporte publicado esta semana.
De acuerdo con la oficina de Hacienda, la aportación del segmento de grandes contribuyentes –los que tienen ingresos superiores a mil 500 millones de pesos anuales– ascendió a un billón 120 mil millones de pesos en el primer semestre de este año, dato que representó prácticamente la mitad de los ingresos tributarios totales para ese periodo.
En 2022, la participación de la recaudación proveniente de este tipo de contribuyentes fue de un billón 759 mil millones de pesos, monto que representó 46 por ciento del total de la percepción.
En 2020 el SAT reportó que los ingresos tributarios provenientes de este segmento sumaron un billón 719 mil millones de pesos, monto que significó más de la mitad del total de la recaudación.
Los resultados anteriores son producto del objetivo de fortalecer las finanzas públicas mediante la estrategia de dar mejor atención al contribuyente
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En ese sentido, el SAT ha puesto en práctica un plan para acentuar la fiscalización y recaudación en sectores específicos, como es el caso de los grandes contribuyentes.
Datos sobre la regularización por auditoría y eficiencia recaudatoria muestran que mientras en 2018 los grandes contribuyentes aportaron 35 mil 750 millones de pesos, para la primera mitad de este año sumaron 165 mil 120 millones de pesos. El avance es de 67 por ciento en 2023 frente a 2018.
El SAT también ha puesto en marcha una estrategia de mayor eficiencia recaudatoria, la cual identifica omisiones o inconsistencias en el cumplimento de las obligaciones fiscales y cobranza coactiva.
Por este plan, al cierre del segundo trimestre de este año, el SAT ha logrado tener ingresos por 131 mil 194 millones de pesos, monto 18.8 por ciento mayor frente al mismo periodo del año anterior, pero en comparación con 2018 es 122.6 por ciento, pues en ese año la eficiencia sólo era de 45 mil 628 millones de pesos.
En la primera mitad del año el SAT logró regularizar, total o parcialmente, a 644 grandes contribuyentes debido a acciones de fiscalización, las cuales aplicó a pesar de priorizar el cumplimiento voluntario.
La recaudación por fiscalización a grandes contribuyentes fue de 165 mil 120 millones de pesos en el primer semestre del año, cifra 67 por ciento mayor a igual periodo del año pasado y 257 por ciento superior respecto a 2018.
En los primeros cinco años de la actual administración el número de fallos en favor del SAT en los juicios fiscales ha aumentado. Mientras en lo que va de este año suman 5 mil 955 casos, en 2019 fueron 5 mil 952.
Además, el valor de los juicios en sentencia definitiva favorables al SAT pasó de 62 mil 53 millones de pesos en 2019 a 52 mil 802 millones de pesos en la primera mitad del año.