París, 28 oct (Prensa Latina) Los Springboks de Sudáfrica derrotaron hoy 12-11 en el Stade de France a una Nueva Zelanda golpeada por las faltas y una expulsión para retener la corona y convertirse en los primeros tetracampeones mundiales del rugby.
La histórica victoria en la madre de las batallas, enfrentó a dos equipos que eran los únicos con tres títulos, se materializó en una primera mitad azarosa (12-6), en la que los All Blacks llevaron la peor parte, primero con la tarjeta amarilla (expulsión por 10 minutos) a Shannon Frizell y después la roja (exclusión definitiva) al capitán Sam Cane, tras una rectificación del castigo por el «búnker».
De convertir en tres puntos cada una de las cuatro penalidades en el período se encargó el francotirador Handré Pollard, quien fue incluido a última hora en la escuadra dirigida por Jacques Nienaber y se erigió en el talismán sudafricano, al ser también el héroe en la remontada de la semifinal (16-15) contra los ingleses.
No todo fue color de rosa para los africanos, que lamentaron la salida por lesión apenas comenzado el encuentro en una lluviosa noche otoñal del «talonador» Bongi Mbonambi.
La segunda mitad empezó poco prometedora para los neozelandeses, con 14 rugbistas frente al XV rival, sin embargo, en el minuto 53 las fuerzas se emparejaron por la amarilla al flanker Siya Kolisi y los maorís revivieron en el duelo por la copa Webb Ellis.
Un «try» anulado siguió a otro válido en el 58 de Beauden Barrett y los All Blacks recuperaron el aliento 11-12, había partido en un Stade de France con 80 mil almas.
Puro dramatismo, digno del duelo esperado, se vivió en los últimos minutos; una nueva amarilla para Sudáfrica envió al banquillo en el 73 a Cheslin Kolbe para dejar a 14 jugadores por bando y Jordie Barrett falló la patada a cuarenta metros de distancia que pudo voltear la pizarra y otorgar el tetracampeonato a Nueva Zelanda.
Fue el sexto choque de colosos en mundiales entre los Springboks y los All Blacks, con tres victorias por bando, pero los sudafricanos han triunfado en los dos desafíos por el oro, recordando el 15-12 de 1995 en Johannesburgo ante los ojos del eterno Nelson Mandela.
El tercer puesto de la décima edición de la copa del mundo de rugby lo consiguió La Rosa de Inglaterra, gracias a su sonrisa anoche 26-23 ante Los Pumas argentinos.