Tenemos al frente de la Fiscalía General de Justicia a una persona honesta e independiente de la corrupción: Martí Batres

El Jefe de Gobierno, Martí Batres Guadarrama, refrendó su confianza a la labor realizada por la fiscal general de Justicia de la Ciudad de México, Ernestina Godoy Ramos, luego de que la Comisión de Administración y Procuración de Justicia del Congreso local aprobó ayer el dictamen de ratificación de su cargo por el periodo 2024-2028.

En el marco de que la discusión pase al pleno, el mandatario capitalino señaló la importancia de tener al frente de la Fiscalía capitalina a una persona como Ernestina Godoy, honesta y alejada de las viejas prácticas, garantías para una verdadera procuración de justicia en la Ciudad de México.

“Ya se aprobó por el Consejo Judicial Ciudadano, ya el Jefe de Gobierno envió la Propuesta de ratificación, ya se aprobó en Comisiones, ahora falta el pleno del Congreso. (…) Si hemos podido disminuir índices delictivos, si hemos podido trabajar bien en la ciudad ha sido por varios factores, entre otros, porque tenemos una Fiscalía con una persona honesta al frente e independiente de la corrupción, de los grupos de poder, del influyentismo, de la delincuencia de cuello blanco y de la delincuencia común, por eso es que confiamos tanto en la fiscal”, dijo.

Martí Batres indicó que, con la fiscal, en la Ciudad de México bajaron los secuestros en alrededor de 80 por ciento, mientras que en otras entidades del país como Guanajuato hay 68 homicidios por cada 100 mil habitantes y pese a ello ratifican a sus fiscales.

“En Guanajuato 68 por cada 100 mil habitantes y aun así ratifican a sus fiscales. En cambio, aquí, en la Ciudad de México, tenemos una fiscal que ha disminuido los índices delictivos, sobre todo en el terreno de los que tienen que ver con la investigación y cómo no vamos a querer su ratificación”, dijo.

Reiteró que a diferencia del pasado, en este gobierno no se permite que, quien tenga a su cargo la procuración de justicia en la capital, esté a la orden de grupos de poder como el de la corrupción inmobiliaria.

“En el sexenio pasado en la ciudad, sobre la Fiscalía –que se llamaba Procuraduría– había enormes presiones, influyentismo; ya no permitimos nada de eso. No puede ser que grupos de poder, por ejemplo, el cártel inmobiliario, ejerza influyentismo, no puede ser que la delincuencia pueda influir sobre la Fiscalía”, concluyó.