Macron sale al rescate de Depardieu y atiza la polémica

París, 21 dic (Prensa Latina) Admirador confeso de Gérard Depardieu, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, salió en su defensa en medio de denuncias de agresión sexual y de un sentimiento generalizado de rechazo a la alegada conducta del exitoso actor.
Desde el auge hace ya más de un lustro del movimiento «Me too» y sin que implique ni mucho menos el fin del machismo cavernícola, la opinión pública tomó partido al lado de las víctimas, supuestas o confirmadas, del abuso y del acoso sexuales en el mundo del cine, de ahí que las palabras de Macron generen abundantes reacciones.
Llama la atención que en plena crisis política por la adopción el martes de una ley de inmigración que muchos tildan de un guiño a la extrema derecha y su cruzada antiinmigrante, el mandatario dedicara anoche en su intervención televisiva para reducir las tensiones espacio al tema Depardieu, bien caliente por estos días.
Macron no solo se declaró «un inmenso admirador» del brillante intérprete de personajes como Cyrano de Bergerac, Vatel y el Conde de Montecristo, y mencionó «una cacería humana» contra él, también desautorizó a su ministra de cultura Rima Abdul-Malak, quien había anunciado un procedimiento para decidir si el histrión merece conservar o no la Legión de Honor.
El pasado viernes, Abdul-Malak fue incluso más allá en los micrófonos de BFM TV, al asegurar que será muy difícil «celebrar a Gérard Depardieu o dedicarle veladas especiales y homenajes», tras abordar el impacto mediático de un reportaje transmitido días antes en France TV con el sugerente título «Gérard Depardieu: la caída del ogro».
El programa Complément d’enquête reveló una segunda acusación ante la justicia contra el actor de 74 años, formalizada en septiembre bajo el cargo de agresión sexual por la actriz Hélÿne Darras, querella que se sumó a la presentada por violación hace unos años por su colega Charlotte Arnould.
Por si fuese poco, el reportaje divulgó comentarios obscenos y sexistas del galardonado Caballero de la Legión de Honor y con la Orden Nacional del Mérito, ganador de dos premios César y candidato al Oscar, en el contexto de una visita a Pyongyang en 2018.
Para Macron, la ministra «se adelantó», alegando el principio de la presunción de inocencia, que Depardieu «enorgullece a Francia» y que un reportaje no es suficiente para retirar un reconocimiento, comentarios que de inmediato desataron malestar.
Sus propósitos son un insulto al movimiento de liberación de la palabra de las víctimas de violencia sexual, señaló en la red social X la diputada ecologista Sandrine Rousseau, mientras la concejal de París y militante feminista Raphaûlle Rémy-Leleu fustigó en la cadena Franceinfo al presidente, por no ver la infamia y el deshonor.
Por su parte, el primer secretario del Partido Socialista, Olivier Faure, apeló a la ironía en su crítica al presidente, al esgrimir que ahora «la violencia contra las mujeres es una gran causa del quinquenio».
También en las redes sociales, la presidenta de la Fundación de las Mujeres, Anne-Cécile Mailfert, publicó que no bastaría un tuit para explicar hasta qué punto las declaraciones de Macron son indignas y anacrónicas.
Depardieu se defiende con el apoyo de su familia, pero las denuncias en su contra no cesan, y el martes se añadió una nueva, cuando la periodista y escritora española Ruth Baza anunció a la agencia AFP que acusó al comediante de violación, hecho que habría ocurrido en octubre de 1995 durante una entrevista para Cinemanía.
Esta sería la tercera denuncia ante la justicia que enfrenta el actor, aunque no las únicas, ya que en octubre pasado la actriz Anouk Grinberg afirmó a la revista Elle que «todos los que trabajaron con Depardieu saben que él atacaba a las mujeres», mientras en abril de este año 13 féminas le atribuyeron actos de violencia sexual cometidos de 2004 a 2022.