Dubai, 12 feb (Prensa Latina) El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, manifestó hoy aquí especial preocupación por los recientes ataques israelíes a la ciudad de Rafah, en el sur de la Franja de Gaza.
Durante una intervención en la Cumbre Mundial de Gobiernos, que se desarrolla en esta ciudad hasta el 14 de febrero, Adhanom Ghebreyesus dijo que los bombardeos contra ese territorio son más preocupantes, pues allí se refugió buena parte de la población desplazada por los ataques contra la Franja desde el 7 de octubre pasado.
Afirmó que la OMS continúa su llamado para lograr el acceso libre y seguro de la ayuda humanitaria destinada a la población palestina, así como por el cese del fuego y la liberación de rehenes.
Adhanom Ghebreyesus comentó que hasta el momento ese organismo internacional ha suministrado 447 toneladas métricas de recursos médicos en Gaza, pero son «una gota en el océano de necesidades que continúan creciendo a diario».
Remarcó la crítica situación de los servicios de salud en la zona de conflicto, donde solo 15 de 36 hospitales están todavía funcionando parcial o mínimamente y el personal hace todo el esfuerzo en circunstancias imposibles.
Más de 100 palestinos murieron este lunes durante los bombardeos contra la ciudad de Rafah, durante una operación israelí para liberar a dos prisioneros.
Las autoridades de salud del enclave costero denunciaron que la aviación israelí lanzó en la noche del domingo y la madrugada de este lunes intensos bombardeos contra la urbe, donde se refugian 1,4 millones de personas, la mayoría desplazadas por la agresión.
La campaña aérea tuvo como objetivo darle cobertura a las tropas terrestres que avanzaron en la ciudad, justificó el vocero de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), Daniel Hagari, quien anunció la liberación de Fernando Simon Marman y Norberto Louis Har, cautivos de las milicias palestinas en el territorio.
En su primera respuesta al ataque, el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamas) acusó a las FDI de ejecutar una masacre en Rafah y culpó a Estados Unidos por dar luz verde al primer ministro Benjamín Netanyahu.