Despiden en Brasil a cubano Tirso Sáenz, colaborador del Che

Brasilia, 3 mar (Prensa Latina) Personal diplomático de Cuba y la Asociación de Cubanos Residentes en Brasil (Ancreb) despidieron hoy en Río de Janeiro a Tirso Sáenz, quien murió a los 92 años y fungió como colaborador del Comandante Ernesto «Che» Guevara.
Directivo activo de la Ancreb, el siempre profesor permanecía en la ciudad carioca para la presentación de la segunda edición de su libro «El Ministro Che Guevara-Testimonio de un Colaborador», publicado por la Unión de la Juventud Rebelión y Ediciones Manoel Lisboa.
Fuentes cercanas al activista informaron que durante su estancia en Río la pasó mal y fue internado. A pesar de todos los esfuerzos del equipo médico, no resistió un edema pulmonar y falleció.
El también exvicepresidente de la Academia de Ciencias de Cuba nació el 12 de octubre de 1931 en La Habana y pocos años después del triunfo de la Revolución en 1959 pasó a trabajar al lado del Che en el esfuerzo por la construcción económica del socialismo, como describe en su libro.    Sáenz, entre otras muchas de sus funciones, se desempeñó en la isla como presidente de la Comisión Nacional para el Uso Pacífico de la Energía Atómica y de la Nacional para la Protección del Medio Ambiente, además de docente del Instituto Politécnico Superior José Antonio Echeverría.
También fue autor o coautor de 37 libros y capítulos, y de más de 70 artículos.
En el velorio en Río, en el que además estaban presentes organizaciones de amistad, la cónsul de Cuba en Brasil, Indira Nápoles, precisó que en 1962 el graduado en ingeniería química fue designado viceministro de Industria y «actualmente fungía como profesor visitante de la Universidad de Brasilia, donde enseñaba con pasión la historia de nuestro país».
En nombre del cuerpo diplomático, Nápoles transmitió sentidas condolencias a la familia de Sáenz y parafraseó al Héroe Nacional de Cuba, José Martí, cuando expresó que «la muerte no es verdad cuando se ha cumplido bien la obra de la vida».
Por su parte, Jesús Domech, de la Ancreb, señaló que no se le dice «adiós a Tirso, sino para celebrar la vida de un hombre ejemplar, un orgulloso hijo de la Habana Vieja, que surgió de una familia musical y modesta para convertirse en un líder natural, un visionario y un pilar de integridad y perseverancia».
Destacó que al trabajar «junto al Che Guevara como su viceministro, personificó en él los valores de integridad, dedicación y tenacidad. Su contribución al desarrollo de Cuba en tiempos extremadamente desafiantes dejó una huella indeleble en nuestro país y en nuestros corazones».
Tras conocer la muerte de Sáenz, el ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez, escribió en la red social X que «la Patria pierde a uno de sus hijos más comprometidos» y a un «incansable activista de la solidaridad con Cuba».