Puede bajar producción de vino en zonas de Europa y mejorar en otras

Londres, 27 mar (Prensa Latina) Las uvas para elaborar vino son sensibles a las altas temperaturas, condiciones que aumentarán en el futuro y afectarán la producción de la bebida en el sur de Europa, pero beneficiaría a otras latitudes trascendió hoy.


Según un estudio publicado en la revista Nature Reviews Earth and Environment, aproximadamente el 90 por ciento de regiones costeras y baja altitud del sur de Europa ya no podrán producir buen vino en condiciones sostenibles a fin de siglo si el calentamiento global supera los dos grados Celsius (°C).


Actualmente, las regiones vitivinícolas están ubicadas en latitudes medias donde el clima es lo suficientemente cálido como para permitir la maduración de las uvas, pero sin calor excesivo, y relativamente seco para evitar una fuerte presión de enfermedades fúngicas, refiere el texto.


Sin embargo, con el cambio climático, los aumentos de temperatura pueden modificar el sabor de un vino si las uvas pierden acidez, aumentan el alcohol del vino y modifican las firmas aromáticas.


También podría reducir la superficie cultivable en las actuales regiones vitivinícolas y aumentarla en otras, añade la indagación.


De esta forma, parte de Europa se vería afectada, especialmente las zonas costeras y planas de España, Italia, Grecia y el sur de California, en cuyo caso extremo quedarían incapaces de producir vino de alta calidad.


Pero el potencial de crecimiento para la producción de la bebida se trasladaría a áreas como el norte de Francia, los estados de Washington y Oregón en Estados Unidos; Tasmania en Australia y Columbia Británica en Canadá. Se sumarían países como Dinamarca, Bélgica y Países Bajos.


Ante esos peligros, los expertos sugieren que los viñedos pueden resistir un calentamiento global por debajo del límite de 2°C, y los productores deben aplicar técnicas como cultivar variedades de uva y usar portainjertos más resistentes a la sequía.


También aconsejan métodos de gestión que preserven mejor el agua del suelo, como la disminución de la densidad de los viñedos y la protección contra la erosión.