Modificación a AFORES provoca reacciones negativa y positivas y muchas explicaciones

Aunque la propuesta en la Cámara de Diputados Para modificar el sistema de AFORES creado en 1997 para que cada trabajador tuviera su cuenta propia para ahorrar para el futuro, se realice a nivel Constitucional para que las cuentas al parecer permanezcan, pero las que se encuentran sin movimiento o sin reclamar por parte de trabajadores o beneficiarios de 70 años o más seduce a unos, a otros les prende los focos rojos.

Funcionarios del Gobierno, diputados y funcionarios del IMSS han defendido la propuesta de reforma Constitucional para que el Gobierno Federal tome los recursos de cuentas no reclamadas por trabajadores de más de 70 años y que no tienen movimientos para crear un Fideicomiso para el Bienestar, para “equilibrar” y mejorar las jubilaciones de quienes fueron “afectados” por las modificaciones legales de 1997 y cuando se pensionen reciben el 100 por ciento de sus salarios y no menos como reciben ahora.

Explican que con la legislación actual los trabajadores reciben sus pensiones a partir de muchos factores que termina por otorgarles sólo el 60 por, ciento y no el 100 por ciento de sus salarios cuando piden su pensión, antes llamada jubilación, término que desapareció del vocabulario laboral.

Sobre el fideicomiso no aclaran la cantidad exacta con la que se vas a abrir con administración del Banco de México, pero si aseguran que será con los recursos de las afores que se puedan recuperar porque trabajadores mayores de 70 años no las han reclamado, después ase incrementará con el, dinero que se recupera por parte de la dependencia “Para devolver al pueblo lo Robado” y finalmente con los fondos de INFONAVIT que no son utilizados para la adquisición de vivienda.

Las explicaciones siguen siendo muy vagas en cuanto a los fondos para “equilibrar” esas pensiones que se ser consideradas precisamente para esas personas que sólo podrían pensionarse si fueron dadas de alta en 1997, lo cual no sucedería, por la lógica que aparentemente aplican los funcionarios y legisladores, podría darse no antes de 10 años para los primeros que se vena beneficiados, no han hablado sobre los que están en proceso o a punto de iniciar el proceso de ´pensión bajo la ley de 1973.

Ahora bien, uno de los que aseguran que no es viable la propuesta es Mario Di Constanzo, economista, consultor financiero y expresidente de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), que señaló que con la nueva iniciativa de MORENA para crear un Fondo de Pensiones para el Bienestar sí hay un riesgo para el ahorro de los trabajadores, pues se va a perjudicar a más adultos mayores de 70 años y se va a beneficiar a muy pocos, porque “se están confiscando las cuentas de los trabajadores”.

Advirtió sobre falta de reglas claras, porque no sabemos cómo va a operar ni en qué se va a invertir el dinero que llegue a este fondo, motivo por el cual MORENA tiene en puerta una propuesta “electorera” porque con ella de cara a un proceso electoral se quiere “engañar a la gente”.

Declaró que él si cree que está en riesgo el dinero de las AFORES, a manifestó estar preocupado, primero porque no es la primera vez que MORENA busca ir sobre los ahorros de los trabajadores, ir sobre las Afores.

Ya que aseguró que desde el principio de este sexenio se ha visto una persistencia en tocar o usar el dinero de los trabajadores”.

Otros que se pronuncian en contra de esa reforma Constitucional son los legisladores de oposición, de todos los partidos, incluso alguno que otro de los partidos satélites de MORENA, porque consideran que es ilógico buscar el dinero ahorrado por los trabajadores, sobre todo para crear un nuevo Fideicomiso, cuando se han pasado las últimas dos legislaturas desapareciendo todos los Fideicomisos que fueron creados para beneficio de las entidades, los municipios y la sociedad en general.

Es, se ha dicho, un intento más para “capturar” recursos para que el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador siga repartiendo el dinero de los mexicanos que si pagan impuestos, para regalarlo en programas sociales que son utilizados para promover electoralmente a los candidatos morados y no se invierto todo ese dinero en acciones para crear industria o promover actividades productivas que creen empleos.