Desafío: Guerrillas en Auge

Rafael Loret de Mola
Por Rafael Loret de Mola

  • Amargura Cotidiana
  • Guerrillas en Auge
  • Falsos Incorruptos

No hay buenas noticias al despertar de cada día. Uno quisiera que las tinieblas de las noches tempestuosas del verano despejaran los malos vientos y no sólo la contaminación generada por las irresponsables políticas gracias a las cuales las industrias con mayores niveles de infección ambiental son tratadas maravillosamente mientras al automovilista se le otorga el perfil de delincuente bajo sospecha aunque tenga las etiquetas de las verificaciones periódicas y sus “tenencias” al día –esto es el impuesto maldito desde 1968 cuando se implementó para financiar los Juegos Olímpicos prolongándose sin el menor respaldo ético-.

Sabemos bien que los huracanes del exterior siempre recalan en nuestro país como sucedió desde el momento mismo de la separación de Gran Bretaña de la Unión Europea la cual, ahora, apresura a los británicos a salir de ella acaso como una humillación para doblegarla sin necesidad de declararle una guerra. Por bastante menos estallaron las guerras mundiales con Alemania como eje perverso de las mismas –así lo cuenta la historia con singulares tergiversaciones-, la nación que ahora, bajo el “Cuarto Reich” de Ángela Merkel, domina Europa y manda deshacer los vínculos con la imperialista Inglaterra, con todo y su monarquía caduca a la que se venera como signo de la insolencia clasista en medio del caos universal.

Si nos apuramos, y pese a la diversidad de opiniones al respecto –hay puntos, en la historia contemporánea, que sin imposibles de resolver entre dos visiones radicales-, podríamos alegar que la escisión de Gran Bretaña es una victoria para la vieja, humillada Alemania. Como cuando Hitler alegó, para justificar la invasión de Polonia, que así comenzaba a resarcirse de las ofensas con las cuales se dio cauce al Tratado de Versalles, en las inmediaciones de París, no para dar fin a la Gran Guerra sino para iniciar la segunda conflagración universal allí mismo, sí, a causa de la insensibilidad de los vencedores y la animosidad de los derrotados.

En todo momento y lugar las afrentas suelen despertar rencores y odios exacerbados, en un amplio abanico, generando reacciones inmediatas o al mediano plazo. Lo mismo entre países con razas y arquetipos enfrentados que en medio de una sociedad profundamente desigual llevada hacia el abismo de la opresión sin conceder salidas ni opciones. Así, por ejemplo, el prolongado conflicto magisterial al que sólo se brindó al escape de la subversión por la cerrazón inaudita de un gobierno incapaz de entender que en una negociación se ofrecen opciones no se cierran expectativas con la torpe idea de deformar los hechos, manipular las noticias y mentir con descaro transformando las agresiones y la represión en bondadosos actos de falso contenido justiciero. ¿Cuántos han caído en esta trampa?

Hasta el momento, por ejemplo, no ha sido posible determinar de dónde provienen los vándalos. Fíjense: se aprehende a los líderes del magisterio disidente, entre ellos a Rubén Núñez, y se les encajona en un penal de Hermosillo sin que nadie explique la razón de ello; la argumentación se concentra en acusaciones sobre lavado de dinero –lo mismo en el caso de elba esther gordillo, la antigua lideresa por la cual no movió un solo dedo para enfrentar su causa alguno de quienes más brillaron con la estrella de su cacicazgo-, poco fundamentadas y obviamente exageradas con miras a doblegar el movimiento gremial; y resultó, claro, otra cosa: los bloqueos aumentaron y, fíjense, en ninguno se habló de liberar a sus líderes manteniéndose los reclamos por una reforma educativa incierta, de corte más bien laboral, con miras a desintegrar a los sindicatos y convertir al gobierno en el eje central de todas las decisiones.

Ya lo hemos dicho: la señalada reforma educativa no contempla, de modo alguno, ninguna transformación estructural para mejorar los planes de estudios y hacerlos más efectivos en cada región del país; tampoco la reconstrucción de la infraestructura escolar asentada, en un setenta por ciento, sobre terrenos baratos por donde cruzan los ductos de PEMEX, una condición de alto riesgo para los escolapios; ni, mucho menos, una tendencia no para desacreditar a los maestros con plazas sino con un objetivo positivo, esto es la mejoría sustantiva de los mismos con base en una mejor certificación académica sin barruntos de despidos insanos.

¿Verdad que el sentido es muy distinto? Una fase negativa es, desde luego, arrojar a la calle a los mentores aduciendo incapacidad para enseñar con la metodología actual y las líneas previamente establecidas por un gobierno mentiroso y afanosamente entreguista. ¿A esto le temen los generadores de la nueva normativa como el prepotente Aurelio Nuño Mayer quien, sólo por sus desafíos descocados, debió haber sido retirado de inmediato de su cartera ministerial antes de que su figura se convirtiera, como ahora, en carroña lista para ser devorada?

Se han cansado de mentirnos, desviando nuestra atención hacia cuestiones intrascendentes. Pongo como ejemplo el asunto de las visas impuestas por Canadá a los viajeros mexicanos; se exaltó el hecho como una vindicación de nuestro gobierno sin mencionar la humillación que implicó, durante siete años y medio, bajo el soez argumento de un “abuso” por pare de nuestros connacionales en cuanto a las peticiones de asilo político y los beneficios pecuniarios de esta condición en aquel país.

No puede explicarse, entonces, el porqué de las constantes convocatorias de la embajada canadiense, en ese lapso, para cooptar mano de obra mexicana, en áreas tecnológicas fundamentalmente, y brindar a los interesados residencia en la sede americana de la reina Isabel II de Inglaterra. Y, por supuesto, también se minimiza el hecho de que a cambio del “favor político” de retirar las visas –al señor Barack Obama ni siquiera le entró la petición por alguno de sus oídos-, México concedió a Canadá una bandera verde para posibilitar la importación de cárnicos sin la menor restricción aun a sabiendas de que no nos mandarán lo mejor sino los sobrantes, en proporción diametralmente a lo que nos exigen a nosotros. Otra vergüenza mayúscula.

En todo ello estriba la tremenda paradoja del Tratado de Libre Comercio Norteamericano, signado por George Bush padre y carlos salinas –dos mafiosos in extremis-, en 1993, un año antes del descalabro del primero al no haber sido reelecto por su condición bélica si bien su hijo, el junior George, retomó la estafeta y sucedió en la Casa Blanca a Bill Clinton luego de ocho años de gestión demócrata; ahora, Hillary reclama el trono para ella como si se tratara de compensar la victoria republicana, sin liderazgo real, consolidada hasta septiembre de 2001 cuando volaron las Torres Gemelas de Nueva York. ¿Entendemos el hilo conductor de la trama brutal?

En todo este asunto, los mandatarios mexicanos, zedillo y fox, jugaron el papel satelital que les correspondía como aliados de los vecinos del norte hasta la ignominia. Y trascendió que el señor fox, tras los tremendos acontecimientos terroristas en Nueva York, ya quería incluir, en la noche del 15 de septiembre, vítores a favor de los caídos por efecto de los golpes fundamentalistas en Manhattan; fue el entonces embajador Jeffrey Davidow –“El Oso y el Puerco Espín”, una delirante antología de las interrelaciones de México y Estados Unidos-, quien evitó la consumación de tal absurdo.

A este nivel llegan las afrentas contra México, maximizadas por las alegorías inusuales del señor peña nieto y la lacayunería mostrada por este de cara a las protestas callejeras y al desprecio generado en quienes lo ven ya como el ejemplo mayor de un dictadorcito con pretensiones de asegurarse impunidad y buena vida a cambio de entregar cuanto pueda del país cuyo destino fue puesto en sus manos, equivocadamente y tras actos de malabarismos electorales abyectos, desde diciembre de 2012. Tres años y siete meses ya, más los días de julio que llevamos, bajo el peso de un gobierno sin dirección ni patriotismo.

Debate
Desde que las fuerzas federales tomaron las riendas de las conflictivas planteadas por maestros y civiles de distinta filiación en buena parte de Oaxaca, Michoacán, Chiapas y Guerrero, sonaron las voces y se divulgaron las proclamas de los grupos subversivos, incluyendo al célebre EZLN, la única guerrilla-pacifista de la historia.

Por allá se dejó sentir la postura de Marcos-Galeano –el segundo sobrenombre se lo impuso como homenaje a José Luis Solís, con apelativo Galeano a su vez para honrar a escritor Eduardo Galeano, un combatiente asesinado, luego de ser torturado, por la “inteligencia militar”-, quien expresó, vehementemente, que abriría fuego si no se retiraban las fuerzas federales de Chiapas; esto es como si volviéramos a los escenarios turbios de 1994 con el surgimiento del EZLN y su ¡ya basta! histórico contra el gobierno represor y bárbaro de carlos salinas, el mismo que signó el TLC con América del Norte sin mirar al sur donde esperaban el liderazgo mexicano.

El hecho es que los analistas foráneos insisten en que, ante la cerrazón oficial, no habrá modo de evitar la transformación del movimiento disidente magisterial en una posible guerrilla. Acaso ignorar un dato estremecedor, filtrado por la Secretaría de la Defensa Nacional: en México ya están formadas más de cien células rebeldes en veinte entidades del país, las dos terceras partes del mismo. No es poca cosa considerando el poder de fuego de éstas aunado al del crimen organizado que, en no pocas ocasiones, se blinda con los primeros.

La situación, por tanto, no puede ser más explosiva.

La Anécdota
Nunca me he reído tanto. En tribuna, un despojo priísta, proveniente de la Coahuila de los Moreira y defensor de éstos, Jericó Abramo, ex alcalde de Saltillo, habló de que su partido contaba con la vocación de combatir la corrupción. Las carcajadas se sintieron en el pleno hasta que se le recordó la tragedia de su propia entidad además de las de Veracruz, Quintana Roo, Tamaulipas, Chihuahua y media docena más de estados gobernados por el PRI cuyos mandatarios han llegado al extremo de “blindarse” para un futuro impregnado de impunidad. No hay mayor conducta fascista ni tan vergonzosa.

El cinismo llega muy lejos y seguirá hasta que la ciudadanía les tape las bocas a los farsantes y exija y logre que se mantengan, sí, pero detrás de las rejas. Es allí a donde corresponden y es allí su “refugio” único. ¿Por qué son tan brutalmente pen… itentes?

Que un priísta hable de combatir la corrupción,
como recientemente se escuchó en la Cámara baja por parte de un defensor de los Moreira,
es tanto como si entramos al templo y nos encontramos con Satanás en vez del Cristo crucificado.
La cruz la cargamos todos los mexicanos trasladándola a la “equis” con la que escribimos el nombre de nuestra patria.
Ya lo dijo el gran vate yucateco Ricardo López Méndez.

Deja tu comentario