México, 16 jul (PL) En 2015 los hogares más ricos de México percibieron ingresos 20 veces superiores a los de la décima parte de la población más pobre, revelan hoy datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Las entidades del país donde obtuvieron el mayor ingreso promedio fueron Nuevo León, seguido de la Ciudad de México, Baja California Sur y Aguascalientes.
Mientras, los estados con menores promedios por hogar al trimestre fueron Veracruz, Chiapas, Oaxaca y Guerrero.
Nuevo León, el estado con el mayor ingreso promedio, logró en los hogares el doble de recursos que en Guerrero, el de menores percepciones.
Casi siete de cada 10 pesos (menos de un dólar) que los hogares alcanzaron el año pasado (67 por ciento) provinieron de ganancias generadas mediante el trabajo.
En tanto el 14,8 por ciento correspondió a transferencias, en las que se incluyen las remesas enviadas por familiares que viven en el extranjero.
Detalló que el Módulo de Condiciones Socioeconómicas 2015 contó con una muestra total de 64 mil 93 viviendas, de las cuales 15 mil 133 se situaron en localidades rurales y 48 mil 960, en urbanas.
Por otra parte, el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) calificó de poco transparente el proceder del Inegi al modificar su forma de medir el ingreso de las viviendas.
El Coneval señaló que se hizo sin consultarle pese a tener un acuerdo para ello y reflejan un aumento incongruente en el ingreso de los sectores pobres, además de que al Inegi solo le corresponde captar la información y «medir es atribución nuestra».
Precisó que con la aplicación de estos cambios se reflejan aumentos incongruentes, al mostrar un incremento real del 33,6 por ciento del ingreso en los hogares más pobres en un solo año lo que no corresponde con la tendencia manifiesta en otros instrumentos del Inegi.
El próximo 26 de julio el Coneval presentará los resultados de su medición, mientras que en 2015 informó que en los primeros dos años del gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, la población en miseria aumentó en dos millones de personas.