Río de Janeiro, 10 ago (PL) Neymar, el mejor futbolista brasileño del momento, tiene la oportunidad hoy de redimirse ante su afición, pero de lo contrario pagará los platos rotos de los fracasos de una generación que pierde más de lo que gana.
El atacante del Barcelona y capitán de la canarinha es centro de todas las críticas por los dos empates en el fútbol olímpico, que tienen a Brasil a punto de quedar fuera de la ronda siguiente, a la cual acceden los dos primeros de cada llave.
La afición, descontenta con el accionar de la escuadra nacional en el pasado Mundial, del cual fue sede, y de las dos últimas ediciones de la Copa América, centra sus críticas en el delantero.
Pero no son solo los aficionados quienes lo culpan por los descalabros, sino también otrora destacados jugadores como Zico y Rivelino, dos que brillaron con la canarinha décadas atrás.
Zico la emprendió contra Neymar la noche anterior en un programa de televisión y advirtió que el puesto de capitán le queda demasiado grande, al tiempo que lo comparaba con otros con más méritos luego de colocarse el brazalete de capitán.
No está para capitán, comentó Zico, quien también ostentó esa condición, sin ganar en Mundiales y con equipos llenos de estrellas, aunque sin darse tanta vida pública como el jugador del Barcelona, tal vez porque entonces no existían las redes sociales.
Neymar, de 23 años de edad, figura como el quinto artillero de la historia del fútbol brasileño con 46 goles, por detrás de Pelé (77), Ronaldo (62), Romario (55) y el propio Zico (48), y por delante de Bebeto (39), Rivaldo (35), Ronaldinho (35) y Kaká (33).
Sin embargo, hace 11 meses que no ve puerta con la selección y su último gol data del 8 de septiembre de 2015, cuando Brasil ganó en un amistoso 4-1 a Estados Unidos, aunque en choques oficiales su última conquista data de la Copa América 2015 en Chile, en un pareo contra Perú, en junio.
Para algunos, entre ellos Zico, el futbolista llegó a Río sin la preparación necesaria, aunque no lo culpa a él, sino a la Federación por llamar a los jugadores a última hora.
Así no se puede ganar un torneo. Mientras actuemos de esa forma no somos serios, remarcó el otrora 10 de la canarinha y uno de los jugadores más grandes de la historia del más universal en el país.
Neymar, que quiere entrar en la lista de los grandes, tendrá una oportunidad de redimirse esta noche en la Arena Fonte Nova, de lo contrario pagará los platos rotos del fracaso olímpico del fútbol brasileño.
Neymar paga los platos rotos por desempeño de Brasil en fútbol de Río
Por Héctor Miranda (enviado especial)