La Habana, 10 may (PL) La igualdad de género y el reconocimiento de las mujeres es una lucha que busca reivindicar el papel de las féminas en la sociedad, como base para conseguir un mundo pacífico, próspero y sostenible.
En entrevista con Prensa Latina la viceministra de Desarrollo Social de Uruguay, Ana Olivera, quien preside la Conferencia de la Mujer de América Latina en el 37 periodo de sesiones de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) hasta el 11 de mayo, significó que en muchos países de la región la pobreza tiene rostro de mujer y de niño pero que «en las mujeres afrodescendientes y las poblaciones autóctonas» se aprecia en mayor medida.
Es por ello, que a los temas étnicos raciales les prestan gran atención, apuntó.
Olivera significó que el trabajo de la Conferencia aunque aborda un amplio espectro incluye las desigualdades existentes dentro de la propia desigualdad, y agregó que trabajan en generar políticas públicas que tengan en cuenta las opiniones de las organizaciones de mujeres y feministas que han sido precursoras en muchos países en generar este tipo de políticas.
Explicó que la desigualdad en la mujer se expresa en diferentes aspectos, como la diferencia salarial en muchas naciones, pero además, se observa que existe una «desigualdad velada».
Abordamos los temas de cuidado, significó la viceministra, debido a que en el imaginario colectivo y particularmente en nuestro continente ese rol está asignado a la mujer: cuidar al niño, al adulto mayor o a la persona discapacitada.
Sobre este particular, dijo, pretendeos generar una política pública vinculada con los cuidados que permita la autonomía y el pleno desarrollo de las mujeres, y simultáneamente la creación de nuevas fuentes de empleo.
Apuntó que impulsar y visibilizar estos debates sobre el tiempo de trabajo no reconocido de las mujeres, es un avance.
Sobre las proyecciones de trabajo, explicó que son dispares debido a que las necesidades de las mujeres son diversas y con diferentes realidades en región.
Tenemo que ser capaces de dar cuenta y brindar los apoyos en aquellos lugares en los que aun estos temas tienen mayor retraso.
América Latina y el Caribe es el continente más desigual del planeta, y la búsqueda de la igualdad en la región debe incluir la igualdad entre hombres y mujeres.
Enotro orden explicó el trabajo relacionado con la conferencia en el periodo, y destacó el avance conceptual en el enfoque de las políticas públicas de igualdad transitando de una concepción de integración de la mujer en el desarrollo a otra centrada en alcanzar el desarrollo social sostenible con igualdad de género y autonomía de la mujeres.
Unido a ello, trabajan en la concreción del fondo regional de apoyo a organizaciones y movimientos de mujeres y feministas el cual espera que se apruebe en la próxima directiva.
Es necesario transformar los instrumentos políticos para reconocer que para construir la igualdad de las mujeres es necesario reconocer la diversidad de todas, tener una mirada específica hacia las características propias de las mujeres y a las características de nuestros países.
Para alcanzar democracias y sociedades justas es preciso superar las barreras estructurales de la desigualdad asociadas a las dimensiones económicas, políticas y cultural donde el género y la ascendencia étnico racial son claves.
Fortalecer los vínculos entre el estado y organizaciones con el fin de profunundizar los compromiso asumidos
La Conferenecia de la Mujer celebró en Cuba los 40 años en 2017, comentó y record´p que la primera la primera fue presidida por la presidenta fundadora del la Federación de Mujeres Cubanas, Vilma Espín.
Mujeres: el rostro de la pobreza en Latinoamérica
Por Teyuné Díaz