La Habana, 5 jul (PL) Como otro caso de persecución contra líderes progresistas en Latinoamérica, consideran hoy políticos y académicos de la región las acciones judiciales emprendidas contra el exjefe de Estado ecuatoriano Rafael Correa.
Esta semana la jueza Daniela Camacho decidió decretar prisión preventiva para el exmandatario por el supuesto secuestro en 2012 del entonces legislador Fernando Balda, y emitió la alerta roja para que la Policía Internacional (Interpol) lo detenga y extradite a Quito.
«Está en curso un plan regional sistemático que criminaliza al progresismo en América Latina y realiza golpes de Estado blandos con Estados Unidos a la cabeza», advirtió el Premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel en su cuenta de Twitter.
Con esta opinión coincidió el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, quien recordó los casos de los exmandatarios Cristina Fernández, de Argentina, y Luis Inácio Lula da Silva, de Brasil.
Lula se encuentra preso desde hace 90 días, acusado de delitos que no cometió, en una maniobra que busca inhabilitarlo para las próximas elecciones presidenciales, donde lidera todas las intenciones de voto.
«Primero Cristina. Luego Lula. Ahora Rafael Correa. Cese la persecución contra líderes auténticos de nuestra América», escribió Maduro en las redes sociales.
En reiteradas ocasiones, Correa ha manifestado que las autoridades no poseen pruebas para vincularlo al caso Balda e insistió en que se trata de un complot en su contra.
Desde Bolivia, el presidente Evo Morales expresó su solidaridad con el líder de la Revolución Ciudadana y denunció la politización de la justicia ecuatoriana y la intención de encarcelar a un inocente.
«Lamentamos que defensores de los pueblos, quienes lucharon por defender los derechos de gente sencilla y humilde, hoy estén siendo perseguidos», declaró, por su parte, el canciller boliviano, Fernando Huanacuni.
También el expresidente hondureño Manuel Zelaya expresó su apoyo a Correa ante esta «cacería y sus autores».
Zelaya fue derrocado en 2009 por un golpe de Estado orquestado por la oligarquía, con el apoyo de Estados Unidos.
«Una nueva ofensiva cargada de infamia y calumnia se desata contra el presidente Rafael Correa», escribió Zelaya en twitter.
El abogado defensor de Correa, Caupolicán Ochoa, advirtió que apelará ante la Fiscalía General de Ecuador y denunciará las arbitrariedades e irregularidades cometidas durante el proceso.