En los últimos 50 años se han cumplido muchos ideales de democratización en México, pero aún debemos caminar hacia la armonía, la paz y las libertades, lo cual sólo es posible con justicia, afirmó Martí Batres, presidente de la Mesa Directiva del Senado.
Entrevistado luego de la ceremonia en la que se recordó a los jóvenes caídos el 2 de octubre de 1968, explicó que la propia conmemoración en el Zócalo capitalino con la presencia de los tres poderes de la unión, es un hecho republicano ejemplar, que simboliza nuevos tiempos.
Batres Guadarrama destacó que es importante la memoria del 2 de octubre en el sentido de que la nación reconozca lo ocurrido, para que hechos de esta naturaleza no se repitan.
Afirmó que si bien se han dado avances en la democratización del país, donde hay más diálogo y cultura política, el proceso aún no concluye y se siguen desarrollando nuevas formas, como la democracia participativa.
La ceremonia de esta mañana, en que se izó a media asta la bandera monumental del Zócalo capitalino, con la presencia del secretario de Gobernación, Alfonso Navarrete Prida, fue calificada por Batres como el reconocimiento a la lucha de los jóvenes del 68, pero también, como un llamado a hacer de la democracia una forma de vida de la República.
Aún falta justicia
Pese a que ya se sabe mucho de lo ocurrido, aún falta justicia en ese caso y en otros hechos ocurridos en los años 70 y 80, donde se debe trabajar para alcanzar justicia, como elemento central de la armonía que quieren los mexicanos.
Sobre la herencia que dejaron los trágicos hechos ocurridos hace medio siglo, dijo que a pesar de la tragedia, también hubo cambios políticos como la expansión de la educación y la reforma política que legalizó a algunas fuerzas que hasta entonces estaban proscritas.
Respecto al retiro de placas ubicadas en espacios públicos en las que contenían el nombre del expresidente Gustavo Díaz Ordaz, Batres Guadarrama señaló que se trata de una disputa simbólica respecto a quién se le rinde homenaje y al parecer, la gran conclusión, dijo, es que lo merecen los jóvenes del 68.
Luego de la ceremonia en la que también estuvo el ministro presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Luis María Aguilar y la vicepresidenta de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Dolores Padierna Luna, el legislador consideró que se han cumplido muchos de los ideales democratizadores de hace 50 años.
Incluso, sostuvo que el triunfo de la izquierda en las elecciones del 1 de julio pasado, representa el cierre de un ciclo que empezó en un día exactamente como hoy hace 50 años.
México quiere caminar en un nuevo clima de armonía, con libertades y paz, aunque para alcanzar este estadio, se requiere justicia y en ello habrá que trabajar en el futuro, puntualizó.