Por Martha Andrés Román
Washington, 20 abr (Prensa Latina) Numerosas figuras públicas y usuarios de las redes sociales recuerdan hoy la masacre ocurrida en la Escuela Secundaria de Columbine, Colorado, y renuevan los llamados a terminar con la violencia armada en Estados Unidos.
Con etiquetas como #Endgunviolence (Terminar la violencia armada), #Columbine, #Neveragain (Nunca más) y #GunControlNow (Control de armas ahora) los internautas honran a las 13 víctimas mortales del tiroteo masivo ocurrido el 20 de abril de 1999 y muchos de ellos consideran que poco ha cambiado desde entonces en el país.
En el vigésimo aniversario del trágico tiroteo en la Escuela Secundaria de Columbine, hacemos una pausa para recordar a las víctimas y reconocemos que nuestra lucha para combatir la violencia armada está lejos de terminar, escribió este sábado en Twitter el representante demócrata por California Mark DeSaulnier.
El senador de partido azul Richard Blumenthal, por su parte, señaló: «La angustia y el dolor duradero de Columbine continúan 20 años después, en esa comunidad de Colorado y en repetidas tragedias en todo el país. El Congreso debe actuar para detener la creciente epidemia de violencia con armas de fuego».
Una de los políticos en referirse al tema fue el exmandatario demócrata William Clinton (1993-2001), quien era el presidente cuando ocurrió la masacre que también dejó 27 heridos.
En un artículo publicado esta semana por el diario Denver Post, el exgobernante se refirió a la importancia de adoptar leyes más estrictas de control de armamento, cuando estudios confirman que ese tipo de normativas sí se traducen en una reducción de la violencia.
«Sin embargo, 20 años después de Columbine, y siete después de la masacre de niños en la escuela primaria Sandy Hook, todavía no existe una ley federal que exija una verificación universal de antecedentes», lamentó Clinton.
Espero que en este aniversario de un evento que traspasó el alma de Estados Unidos, podamos seguir reparando corazones, pero también cambiando las mentes y las leyes para que podamos avanzar hacia un futuro en el que nuestras escuelas, nuestras iglesias y nuestras comunidades puedan volver a ser paraísos, sostuvo.
Con motivo de la fecha, varias personas han citado datos que demuestran el modo en que la violencia armada sigue siendo un gran problema en la sociedad norteamericana y un motivo de temor para los alumnos.
Desde el tiroteo de Columbine hace 20 años, 223 mil estudiantes han estado expuestos a la violencia con armas. No podemos dejar que esto sea la nueva normalidad, señaló en Twitter el congresista Jimmy Gómez.
«Necesitamos entornos de aprendizaje más seguros para que los estudiantes no tengan que temer por sus vidas cuando van a la escuela», estimó.
En ese sentido, la senadora y candidata presidencial demócrata Kamala Harris recordó en esa misma plataforma otros tiroteos masivos ocurridos en centros educacionales.
Los líderes de nuestra nación debieron actuar para poner fin a la violencia con armas en las escuelas después de Columbine, de la Universidad Tecnológica de Virginia, de la Universidad del Norte de Illinois, de Sandy Hook, del Colegio Comunitario Umpqua, de Parkland, de la secundaria de Santa Fe, escribió.
De acuerdo con un artículo del diario The New York Times, cientos de millones de dólares públicos se han gastado para endurecer la seguridad en las instituciones docentes, «pero los estadounidenses creen que las escuelas son más inseguras hoy que hace dos décadas, según una nueva encuesta».
Tal temor no parece infundado cuando se recuerdan hechos más recientes como la matanza que tuvo lugar en la Marjory Stoneman Douglas de Parkland, Florida, el 14 de febrero de 2018, registrada como el mayor tiroteo masivo en una secundaria norteamericana, con saldo de 17 muertos.
Esta semana, cientos de escuelas en todo Colorado fueron cerradas mientras las autoridades buscaban frenéticamente a una adolescente armada que, según dijeron, había hecho amenazas contra centros educativos del estado y estaba obsesionada con los eventos de Columbine.
Necesitamos elevar el estándar federal para la posesión de armas para que una persona, como la mujer obsesionada con Columbine, no pueda pasar una verificación instantánea de antecedentes y obtener de inmediato un arma de fuego, manifestó al respecto Igor Volsky, director ejecutivo de la organización Guns Down America.
El recuerdo de la tragedia ocurrida hace dos decenios en Colorado vuelve a llamar la atención sobre heridas que aún están abiertas para los familiares de las víctimas y sobrevivientes de tiroteos alrededor de toda la nación.
Desde los sucesos de Parkland hace poco más de un año los movimientos por un mayor control de armas dieron muestras de ganar fuerza, pero la mayoría de sus demandas siguen sin ser atendidas por el Congreso y el Ejecutivo.
Mientras tanto, la industria estadounidense de armamento continúa muy lucrativa, con más de un millón de artefactos vendidos cada mes, según datos citados por el portal NBC News.