Brasilia, 11 jun (Prensa Latina) El expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, preso por supuestos actos de corrupción, manifestó su sorpresa por la rapidez con que emergió la verdad tras el escándalo que enfrenta hoy el cuestionado exjuez Sérgio Moro.
«El expresidente quedó sorprendido, primero, por la rapidez con la que la verdad fue revelada y segundo por el elevado grado de promiscuidad en los diálogos entre quien juzga y quien acusa», dijo a la prensa el abogado José Roberto Batochio.
Junto a su colega Cristiano Zanin Martins, Batochio visitó al exmandatario en la sede de la Policía Federal de la sureña ciudad de Curitiba, donde cumple prisión por presuntos delitos de corrupción pasiva y lavado de dinero en el marco de la operación Lava Jato.
De manera exclusiva, el sitio digital The Intercept publicó el domingo una serie de reportajes, basados en conversaciones privadas, email y audios entre Moro y funcionarios públicos que participaron en la Lava Jato (en referencia al servicio de lavado de autos, primer sitio allanado en 2014 por los investigadores).
Las impactantes revelaciones confirmaron el papel político de la Lava Jato y Moro, así como la arbitrariedad de la indagación que condujo a la cárcel al exdirigente obrero.
Tal publicación puso al desnudo como Moro, ministro de Justicia en el Gobierno de Jair Bolsonaro, orientó, alertó y estimuló al procurador Deltan Dallagnol, al frente de Lava Jato, durante los procesos contra el exsindicalista.
Por lo que muestran los trabajos periodísticos, Moro, Dallagnol y sus compinches actuaron de manera concertada para crear una farsa judicial y fraguar acusaciones con la finalidad política de impedir el casi seguro triunfo de Lula en las elecciones presidenciales de octubre.
Al respecto, Zanin Martins comunicó que la defensa utilizará las comprometedoras conversaciones para «reforzar la nulidad del proceso y la inocencia» del exgobernante.
Señaló que existe expectativa de que el Supremo Tribunal de Justicia analice este martes los recursos de habeas corpus presentados en los que se cuestiona la imparcialidad del juicio.