Washington, 4 abr (Prensa Latina) El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, continúa hoy desatendiendo las recomendaciones de expertos sobre cómo abordar la pandemia de la Covid-19 en el país, postura duramente criticada por medios de comunicación.
Científicos, laboratoristas y otros especialistas de la rama expresaron preocupación ante la incapacidad de la administración de Trump de dar respuesta rápida a esta pandemia y denunciaron las demandas burocráticas que retrasaron las realización de pruebas para detectar el nuevo coronavirus.
Así destaca un artículo publ
icado en el sitio digital The Washington Post, el cual refleja la frustración de varios especialistas ante las demandas burocráticas que retrasaron sus intentos de desarrollar alternativas a la prueba de detección de la Covid-19.
En tanto, el sitio digital del periódico The New York Times resalta cómo el mandatario norteamericano no sigue las recomendaciones de sus propios asesores de salud pública sobre la pandemia.
La víspera, Trump anunció una nueva recomendación federal; que los estadounidenses deben usar máscaras cuando están en público, pero inmediatamente la rechazó y dijo que él había elegido no hacerlo.
Esta dicotomía subraya la frecuencia con la cual el presidente estadounidense está en desacuerdo con los expertos médicos que buscan guiar su manejo del brote, así como con algunos de los gobernadores que enfrentan las mayores crisis en sus estados, señala The New York Times.
De hecho, Trump se vio presionado a extender las pautas de distanciamiento social hasta el 30 de abril y reconoció el alto número de muertes que puede dejar la Covid-19 en la nación norteña, indica el diario.
Mientras que los especialistas en salud y algunos gobernadores norteamericanos presionan por un enfoque nacional más agresivo y uniforme para abordar la amenaza del nuevo coronavirus, el presidente se resiste a ampliar las limitaciones en la vida diaria de las personas y culpa a los estados por no estar preparados para lidiar con la pandemia, añade.
De tal forma, refiere el rotativo, Trump desvía su responsabilidad y ha dejado que otros tomen una postura más agresiva.
El actual inquilino de la Casa Blanca considera que la crisis generada por la Covid-19 en su país se limita a «puntos calientes» como Nueva York, California y Michigan, y no apoya la medida de una cuarentena nacional pues afectaría la economía y a su juicio, la nación no se puede paralizar.
Pero sus asesores de salud afirman que las restricciones a la interacción social y la actividad económica deben ampliarse a los 50 estados del país norteño.