México, 23 jun (Prensa Latina) Los yucatecos experimentan la sensación de vivir entre una nube de polvo del desierto porque esta entró hoy en esa zona de México para una breve visita, como hace todos los años en esta época.
La nube del Sahara, como se le dice aquí, ingresó a territorio mexicano desde el Océano Atlántico, pero según los expertos aunque normalmente no representa un peligro para la población, debido a que arriba en bajas concentraciones, hay que tomar medidas preventivas.
El Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred) explicó que el fenómeno tiene un efecto directo en la cantidad de nubosidad y lluvias que se presentan desde ayer en México y que en la Ciudad de México genera una pésima calidad del aire.
La turbonada de arena en polvo ingresa de forma directa por el oriente y sureste del país, y solo la detiene la Sierra Madre Oriental, la cual actúa como una barrera natural para que atraviese al centro del territorio, y eso explica la razón por la que sólo pequeñas concentraciones logran llegar, señala Cenapred.
Una de las principales características del polvo africano, que no luce distinto al doméstico, es que el día se torna grisáceo, los atardeceres rojizos y hay escasa nubosidad.
Como la nube de polvo llega en época de la pandemia de Covid-19, que es una enfermedad respiratoria, Cenapred recomendó a la población mantenerse en casa, principalmente las personas con mayor riesgo. A las familias pide cerrar todas las entradas de aire a los cuartos durante las tormentas.
Si es necesario estar a la intemperie, utilizar lentes y cubrebocas o pañuelos. A las personas con enfermedades respiratorias crónicas, adultos mayores, mujeres embarazadas y niños les sugiere usar protectores respiratorios tales como mascarillas o un pañuelo de tela húmedo para cubrir nariz y boca.
La cantidad del polvo del Sahara que está ingresando a México depende de la intensidad del viento y su concentración sobre África; además, se observa que se incrementa por el fenómeno de «El Niño», que actualmente tiene una fase neutra, explica el organismo.
El fenómeno ha sido observado con cautela desde hace más de una década. «Aunque se conoce su existencia y se ha estudiado de forma constante, no todos sus efectos terminan por entenderse. Se sabe que el polvo que viaja desde el Sahara mineraliza la tierra en que cae, pero al mismo tiempo inhibe huracanes y fertilizan el océano», explica Cenapred.