Brasilia, 30 nov (Prensa Latina) El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, se incorporó hoy de manera oficial al derechista Partido Liberal (PL) para presentarse como su candidato para las elecciones de octubre de 2022.
«No estamos lanzando a nadie a cargo alguno», pero «la afiliación es un paso para poder pensar en algo más adelante», afirmó Bolsonaro después que el timonel del PL, Valdemar Costa Neto, le diera la bienvenida a la organización política.
En su discurso tras ingresar al partido, el exmilitar aseguró que «nosotros, que tenemos votos y apoyo, debemos conducir el futuro de nuestra nación».
Durante la misma ceremonia se afilió al PL el senador Flavio Bolsonaro, uno de los hijos del jefe de Estado, y apuntó que esa formación avala una nueva musculatura para «una posible candidatura» de su padre en 2022.
A inicios de noviembre, el presidente corroboró su incorporación para presentarse en las venideras votaciones, en las que, según encuestas, aparece como favorito el exmandatario Luiz Inácio Lula da Silva.
«Está 99 por ciento confirmado, la posibilidad de que salga mal es casi nula, está todo correcto», afirmó en la ocasión el gobernante de tendencia ultraderechista a la televisora CNN Brasil.
Bolsonaro no estaba asociado a ninguna organización política, después de apartarse en 2019 del Partido Social Liberal (PSL) por discrepancias con sus dirigentes, pese a que esa formación lo llevó al poder en los comicios de un año antes.
Más tarde intentó fundar un partido, Alianza Brasil, pero no resultó tras no obtener los avales ni cumplir con los requisitos mínimos.
El exparacaidista cambia por novena vez de partido desde que inició su vida política, hace más de 30 años. Antes de postularse a la presidencia abandonó el Social Cristiano para unirse al PSL.
Pese a sus esfuerzos por presentar un país en avance, analistas coincidieron en señalar que, en casi dos años y 11 meses de gobierno, el gigante suramericano tiene que lidiar con el empeoramiento de una serie de indicadores económicos y sigue golpeado duramente por la pandemia de Covid-19 que se acerca a los 615 mil muertos.
Bolsonaro es considerado el principal responsable de estos escenarios, hasta el punto que enfrenta un creciente rechazo entre la población y 132 pedidos de destitución descansan en la Cámara de Diputados.
La popularidad del excapitán del Ejército va cuesta abajo, mientras que el casi seguro mayor adversario en las elecciones, Lula, fortaleció su intención de voto desde que la Corte Suprema anulara todas sus condenas en marzo y posibilitara su participación en la carrera por el poder el próximo año.