México-75: primera urbe en repetir sede panamericana

Por Julio Cesar Mejías

La Habana (Prensa Latina).- La Ciudad de México se convirtió el 12 de octubre de 1975 en la primera urbe del continente en repetir como sede de unos Juegos Panamericanos, aunque como resultado de una situación fortuita.
Había acogido la segunda cita entre el 12 y el 26 de marzo de 1955, pero esta vez resultó anfitriona debido a que la sede inicialmente escogida, Santiago de Chile ※perdió ante la colombiana Cali para efectuar los de 1971※ renunció inmediatamente después del golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973, por orden expresa del propio dictador Augusto Pinochet.
El Comité Ejecutivo de la Organización Deportiva Panamericana (ODEPA) le otorgó entonces la sede a la urbe brasileña de Sao Paulo, que se presentó como candidata emergente, pues la inicialmente designada como suplente, San Juan de Puerto Rico, ya había sido responsabilizada con la edición de 1979.
Pero los contratiempos no quedaron ahí, porque la megalópolis suramericana se vio afectada por una devastadora epidemia de meningitis, lo cual la obligó a renunciar a tal empeño casi a finales de 1974.
La continuidad regular de las citas panamericanas pareció estar en peligro, pero surgió la opción de la urbe azteca, impulsada por Mario Vázquez Raña, en ese momento presidente del Comité Olímpico Mexicano, quien recibió gran apoyo del mandatario de la nación, Luis Echeverría.
Si bien es cierto que la populosa ciudad gozaba del prestigio ganado por su éxito organizativo en los Juegos Olímpicos de 1968 y contaba con una sólida infraestructura deportiva, no se debe tener recato en reconocer el loable esfuerzo de realizar esa cita multideportiva continental con sólo 10 meses de plazo.
RESPUESTA UNANIME DE LOS DEPORTISTAS DE AMÉRICA
El esfuerzo y la dedicación exhibidos por México para salvar la continuidad de los Juegos, se vieron premiados con una respuesta unánime de las 33 naciones miembros de la ODEPA en aquel momento, las cuales asistieron con una cifra récord de atletas en su conjunto: tres mil 146.
Estados Unidos dominó por sexta ocasión consecutiva el medallero final con un total de 246 preseas, de ellas 117 doradas, escoltado por Cuba con 134 y 57, respectivamente.
Los antillanos se consolidaron como la segunda potencia deportiva del continente, luego de haber desplazado a Canadá y Brasil desde la edición anterior de Cali-1971.
Los estadounidenses dominaron en atletismo, natación, remo, equitación, velas, tiro, gimnasia artística para damas, tenis, ciclismo, clavados, nado sincronizado y el baloncesto en ambos sexos.
Los norteños también se impusieron en la lucha en apretado duelo con Cuba ※una presea dorada más para los primeros※, pero los del caimán antillano fueron superiores en boxeo, levantamiento de pesas, gimnasia artística para hombres, esgrima, además del béisbol y el voleibol en las dos ramas.
Canadá en el judo, Argentina en hockey sobre césped, México en el polo acuático y el título compartido en fútbol para ese último y Brasil completaron el cuadro de ganadores por países.
Entre las individualidades comencemos por las piscinas, donde el mexicano Carlos Girón logró un sonado triunfo en plataforma, en cerrado duelo decidido por escasos tres puntos sobre los estadounidenses Tim Moore y Kent Vosler.
En la natación, el equipo de las barras y las estrellas sólo perdió dos oros, obtenidos por la canadiense Lynn Chenard en los 100 m espalda y el ecuatoriano Jorge Delgado en los 200 m libres. Delgado atesora las tres únicas medallas conquistadas por su país en este deporte en citas panamericanas, pues en esta propia edición obtuvo bronce en 200 m mariposa, prueba que había ganado cuatro antes en Cali.
El pechista brasileño José S. Fiolo completó su cosecha de siete preseas en tres Panamericanos consecutivos, incluidas par de doradas en Winnipeg 1967, mientras su compatriota Djan Madruga iniciaba la suya, que prosiguió en San Juan 1979 y concluyó en Caracas 1983 con 11 medallas, aunque ninguna de oro.
En el ciclismo, el colombiano Balbino Jaramillo dio a su patria el tercer título consecutivo en los cuatro mil metros de persecución individual, luego que Martín «Cochise» Rodríguez lo alcanzara en 1967 y 1971.
Los cubanos Aldo Arencibia y Carlos Cardet se adueñaron del oro y el bronce, respectivamente, en la siempre disputada prueba de ruta en carretera.    Los boxeadores de la mayor de las Antillas lograron la hazaña de regresar todos con medallas (siete de oro, dos de plata y dos de bronce), en un torneo de altísima calidad, visible con sólo recordar los nombres de los campeones: los cubanos Jorge Hernández (48), Ramón Duvalón (51), Orlando Martínez (54), Rolando Garbey (71), Alejandro Montoya (75), Orestes Pedroso (81) y Teófilo Stevenson (más de 81), y los estadounidenses David Amstrong (57), Ray Leonard (63,5) y Clinton Jackson (67).
La lista la completó el combativo canadiense Chris Clarke, quien dejó en plata al favorito Aaron Pryor (Estados Unidos), con bronces para otros dos muy experimentados: el venezolano Odalis Pérez y el cubano Luis Echaide.
Garbey conquistó su tercera corona consecutiva, mientras Pedroso lograba la primera presea para Cuba en su división, tras vencer en disputado combate ※ y pese a tener gravemente lastimada su muñeca※ al estadounidense León Spinks, posteriormente estrella del boxeo rentado.
Y no por dejarlo para último menos importante, el atletismo volvió a centrar la atención, particularmente con el primado universal del triplista brasileño Joao Carlos de Oliveira, la estrepitosa caída a un foso del velocista cubano Silvio Leonard y el triunfo del decatlonista estadounidense Bruce Jenner.
De Oliveira clavó los pinchos en 17,89 metros, hazaña que completó al colgarse también el oro en salto largo con otra formidable marca para aquel entonces (8,19 m), doblete que dicho sea de paso reeditó cuatro años después en San Juan.
Leonard dominó la final del hectómetro con crono de 10.15 segundos, escoltado por el trinitario Hasely Crawford (10.21) ※campeón olímpico al año siguiente en Montreal※ y el también cubano Hermes Ramírez (10.34), pero se lesionó al caer al foso que circundaba la pista, lo cual le privó de competir en los 200 m y en el relevo.
Jenner, igualmente monarca estival en la urbe canadiense, dio la clarinada en el estadio mexicano con primado para el decatlón en Juegos Panamericanos de ocho mil 45 puntos, apenas una unidad más que su compatriota William Toomey en Winnipeg 1967.
En la actualidad su nombre es Caitlyn Marie Jenner, tras un proceso de transición de género concluido en 2015 ※incluida terapia hormonal e intervenciones quirúrgicas※ y confesar que la condición de mujer la había sentido y ocultado durante toda su vida.
De forma general, Estados Unidos satisfizo los pronósticos en campo y pista, al conquistar 39 preseas (19 de oro), si bien Cuba se le mostró exigente al sumar 26 (siete doradas).