México, 29 jul (Prensa Latina) El presidente Andrés Manuel López Obrador retomó hoy en su conferencia matutina el tema de la corrupción, en particular dentro de Petróleos Mexicanos (Pemex), donde se sustraían 84 mil barriles diarios de combustibles.
A ese robo se le conoce en México popularmente como huachicol el cual, de hecho, está liquidado, pues los reportes indican que solamente se reportan menos de cinco a seis mil barriles, apenas entre 4,0 y 5,0 por ciento del total que se perdía hasta el año pasado. Es decir, dijo, se ha recuperado el 95 por ciento de lo que el país perdía.
El mandatario aclaró que el huachicol no solamente procedía de los ductos que perforaban y ordeñaban, sino directamente de las refinerías, de las cuales salían hacia los depósitos particulares los camiones cisterna sin que nadie parara ese trasiego.
Recordó que el año pasado su Gobierno intervino el piso tres de la Torre de Pemex, donde estaba el control de los oleoductos y de las refinerías con mecanismos automatizados que alertaban en qué lugares se estaba produciendo el robo, pero como todo estaba coordinado con funcionarios, nunca se atendía la alarma.
Explicó que, por esa razón, entre otras muchas, hubo que crear la Guardia Nacional, que ya tiene 90 mil efectivos desplegados en todo el país y que, junto a la ocupación de los controles de la oficina central de Pemex, permitió rebajar al mínimo señalado el «huachicoleo».
Todos esos recursos que se perdían desde épocas del expresidente Felipe Calderón (2006-2012) y de su secretario de seguridad Genaro García Luna, preso en Estados Unidos, y que se están recuperando, son destinados al desarrollo económico y social, indicó.
La referencia al caso de Pemex coincide con la audiencia que se le realiza al exdirector general de Pemex Emilio Lozoya Austin, quien está haciendo declaraciones desde un hospital los ilícitos cometidos desde las instalaciones de la empresa productiva estatal, donde el dinero para repartir sobornos se sacaba en maletas, según la fiscalía.
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